Feliz por su presente y abocada al trabajo, que hoy la tiene como actriz de 100 días para enamorarse, Andrea Rincón (33) visitó el living de Cortá por Lozano y no pudo evitar emocionarse al recordar su dura etapa de lucha contra la adicción a las drogas.
"Entendí como si todo el tiempo hubiese estado buscando a alguien que me salve y... bueno, nada, me salvé yo. Fui mi propia salvadora. ¿Viste cuando buscás a alguien que te salve? Yo buscaba un príncipe azul, la atención de mis padres y los he vuelto locos, me saqué la lotería con ellos, porque se bancaron todas", remarcó Andrea.
"Entendí como si todo el tiempo hubiese estado buscando a alguien que me salve y... bueno, nada, me salvé yo. Fui mi propia salvadora".
"Me pongo nerviosa cuando hago estas cosas, cuando mariconeo", se excusó Andrea, al ver que las lágrimas brotaban de sus ojos, mientras detrás de cámaras un grupo de amigas la contenía con su presencia.
"A mis viejos les recriminaba todo el tiempo, necesitaba que alguien me salve, como que no me sentía comprendida. No me siento muy parecida a toda la gente que habita este mundo. Vivimos en un mundo en el que la gente es indiferente ante la necesidad del otro y a mí eso me lastima", agregó.
"No me siento muy parecida a toda la gente que habita este mundo. Vivimos en un mundo en el que la gente es indiferente ante la necesidad del otro y a mí eso me lastima".
Por último, Rincón cerró su análisis, feliz de lo que logró a base de mucho esfuerzo y dedicación: "Miro para atrás y hace 10 años estaba en una plaza. ¿Mirá dónde estoy hoy? Hoy tengo mi departamento, yo soñaba con ser actriz y al lado de la tele tengo un Martín Fierro a la Revelación".