Si hay algo que tiene claro Andrea Rincón es que ninguna caída la dejará en el suelo. Si hay algo que aprendió, de un tiempo (largo) a esta parte, es a volverse a levantar. De pie o no tanto, siempre alzar la cabeza y hacerle frente a los demonios.
Un poco de eso trató su charla en el living de Susana Giménez, con mucho nerviosismo, algún que otro eufemismo y hasta cierta inocencia. El demonio allí fue la afamada "opinión pública", y ella misma se encargó de señalarlo en el minuto uno: "Es complicado porque la sociedad es muy prejuiciosa y todas esas cosas que desconoce… no sé, discriminan mucho. Y a mi me daba mucha vergüenza decirlo", reconoció, para profundizar sobre su estado actual de salud: "Me detectaron que tengo trastorno límite de la personalidad, un problema que es químico, que le sucede a mucha gente"
En su mano a mano con la diva, subrayó los primeros síntomas que despertaron su alerta: "En un momento me empecé a sentir mal. Sentía como que me faltaba el aire. No lo entendía… porque me había dicho que si dejaba las sustancias iba a estar bien. Ahí me detectan el problema y me trasladaron a hacer otro tratamiento donde te daban libros y manuales para empezar a manejar las emociones".
"Sé lo que quiero por haber experimentado. Esa vida no la quiero más, pero a veces se te pegan personas que tienen ese problema y buscan a alguien con quien compartirlo".
Y explicó con simpleza, frente a una atónita Susana, el trastorno que padece y que está ligado a su pasado familiar y los excesos: "Todos los años que tapé las emociones con el consumo me hicieron como si tuviese 15 años. Con el tiempo las vas regulando, aprendí un montón de cosas. Si estoy triste no puedo hacer como las chicas que se pelean con sus novios y ponen Aerosmith y lloran y sufren. Yo tengo que estabilizarme con canciones más alegres, ver películas alegres".
En su relato, Rincón quito supuestas culpas a exparejas o a su propia familia: "No me pasa esto por nadie, tenía las herramientas para estar bien y decidí dejarme. Me cansé de la terapia, la dejé y empecé a estar mal. Lo único que hacía en vez de tapar con sustancias, veía Netflix. 15 capítulos para tapar y ahora estoy acá y estoy bien. Haciendo un tratamiento para crecer y tener una vida linda. Porque tengo una vida linda pero me angustié mucho y no podía ver el bosque porque tenía un árbol que me lo tapaba. Ahora lo veo".
Luego, la conductora indagó sobre el inicio de la modelo y actriz en las drogas, tras reconocer que tenía apenas 14 años cuando consumió cocaína por primera vez: "Lo hice de tarada. Tenía un novio más grande que yo y esa estupidez que comete uno de querer pertenecer. Siempre quise explorar todo, me mandé a probar absolutamente todo. Sé lo que quiero por haber experimentado. Esa vida no la quiero más, pero a veces se te pegan personas, soy muy manipulable. No digo que sean personas malas pero tienen ese problema y por ahí no te lo comunican y a veces buscan a alguien con quien compartirlo".