Andrea Rincón colgó el traje de vedette en el placard, se pulió como actriz y salió a escena en la pantalla chica, nada más ni nada menos que en La Leona, la novela que protagonizan Nancy Dupláa, Pablo Echarri y gran elenco por Telefe.
El 18 de enero debutó la ficción y, con el primer capítulo en pleno aire, La Leona se convirtió en TT (Trending Topic) en Twitter y Andrea cosechó numerosos halagos por su desempeño en la piel de Carla Fiorito, una novata empleada en la fábrica textil que lidera María Leone (Dupláa).
Pasados los nervios del debut, Ciudad.com charló con Andrea Rincón sobre los primeros comentarios sobre la ficción –que se grabó en 2015- y cómo tomó tantas muestras de cariño del público y sus pares.
-¿Cómo sentiste la repercusión en Twitter -de anónimos y colegas- por tu trabajo en La Leona?
-Recibí felicitaciones de todo el mundo; obviamente que los personajes recién se están presentando, pero me hablaban de la naturalidad. Yo estaba preparada para recibir un golpe, pero vinieron las caricias, ¡y son bienvenidas! Yo, por mi personalidad, siempre me tiro abajo, digo que hago todo mal, hasta que viene alguien y me dice que lo hice bien. Tengo que creer un poquito más en mí. Estoy muy contenta.
"Recibí felicitaciones por mi actuación de todo el mundo, y me hablaban de la naturalidad. Yo estaba preparada para recibir un golpe, pero vinieron las caricias, y son bienvenidas. Yo, por mi personalidad, siempre me tiro abajo, digo que hago todo mal, hasta que viene alguien y me dice que lo hice bien. Tengo que creer un poquito más en mí. Estoy muy contenta".
-¿Entraste a Twitter para ver lo que comentaba la gente sobre tu actuación?
-Sí, me metí porque me estalló de menciones. Ahí empecé a fijarme, leí cosas hermosas, no tengo más que palabras de agradecimientos; y me sirve... Me sorprendió la buena repercusión por mi trabajo.
-¿Cuál fue el mensajito que más te emocionó?
-Vimos el programa todos juntos y nos felicitamos con todos. La verdad es que cuando terminó el capítulo yo me emocioné mucho, ahí nos abrazamos entre todos. Mis compañeros me decían: "¿Vos viste tus caras? Lo natural que eran". A mí me falta mucho para ser buena crítica de mi misma, soy bastante mala conmigo. Y no sólo en lo laboral: por ejemplo, yo me miro al espejo y siempre me veo gorda... Soy bastante cruel conmigo misma, pero bueno, son cosa que trato en terapia para estar mejor. Y mis compañeros y mi familia me ayudan mucho... Por ahí, el mensaje que más me emocionó fue el de mi cuñada, que siempre me dice la verdad. Ella me puso: "Estoy orgullosa de vos". Me puso muy contenta.
-¿Tu familia qué dice al verte actuar "en primera"?
-Está muy feliz. Esto no hubiera sido posible sin ellos. Es como te digo, yo camino a los empujones, siempre diciendo 'no voy a poder, no voy a poder'. Muchas veces el miedo me paraliza y cuando me llega un proyecto tan lindo, como este, me abatato.
-¿Quién te llamó para que te sumes a La Leona?
-Me llamaron de la productora El Árbol, de Pablo (Echarri) y Martín (Seefeld). Como ellos y la gente de Telefe nunca me habían visto actuar, hice una audición, gustó ¡y quedé! A mí eso me puso muy contenta, porque los chicos son muy perfeccionistas y apostaron en mí. Es más, cada personaje está escrito para cada uno, por eso está tan bien la novela. Y que hayan pensado en mí, que me hayan dado esta posibilidad, que la vengo esperando hace un montón, y que hayan visto algo en mí -porque el resto del elenco son todos grosos- me da felicidad. Estoy reagradecida.
"La novela ya se grabó, pero el clima de amor y festivo sigue estando. Siempre estamos buscado una excusa para vernos. Yo los quiero mucho y ahora los quiero en mi vida. Todos me ayudaron y pelearon conmigo contra este monstruo que es mi inseguridad... La Leona es un gran laburo en equipo, con mucho espíritu de compañerismo. No puedo estar más agradecida con la vida, no sólo por el proyecto, sino por la gente fantástica que pude incluir a mi vida".
-No sé si llamarlo así, pero una "curiosidad" es que, lejos de tu imagen habitual, acá se te ve más tapada, ¡y a la que le toca mostrar lolas es a Nancy!
-Nancy es "La Leona". ¡Viste lo que es! Está hermosa ¡y el lomo que peló! El vestido blanco (Dupláa lució uno en el primer capítulo) es el enemigo de toda mujer y ella lo lleva perfecto, parece que tiene un cuerpo que está tallado a mano. Ella me encanta, creo que representa a la mujer argentina. Siempre las heroínas son las chicas perfectas, y no es así, las mujeres tenemos defectos. Nancy es una mujer común, como somos todas. Es una mujer real y la mujer que está en la casa se siente más cercana con este tipo de protagonistas. Por lo menos, a mí me sucede eso.
-Hablás con mucho cariño de Dupláa, ¿se hicieron buenas compañeras?
-Sí, Nancy es muy buena compañera. Ella me ha ayudado mucho. La novela ya se grabó, pero el clima de amor y festivo sigue estando. Siempre estamos buscado una excusa para vernos. Yo los quiero mucho y ahora los quiero en mi vida. Todos me ayudaron y pelearon conmigo contra este monstruo que es mi inseguridad. Todos se arremangaron y pelearon conmigo. La Leona es un gran laburo en equipo, con mucho espíritu de compañerismo. No puedo estar más agradecida con la vida, no sólo por el proyecto, sino por la gente fantástica que pude incluir a mi vida. Son personas que admiro mucho.
-Por otro lado estás haciendo teatro con Mi vida con Lucía, en el Multiescena, ¿de qué se trata la obra?
-El 16 de enero estrené una obra en calle Corrientes, que la protagonizo con Alejo Ortiz. Es una comedia romántica muy linda. A mí personalmente me gusta hacerla porque habla del amor, de lo mucho que nos cuesta el amor y dejarnos querer. Incluso, nos cuesta mostrar la necesidad que tenemos del otro… Más allá de lo superficial, todos somos vulnerables y necesitamos amor, alguien que nos quiera y nos proteja. El mensaje de la obra es muy lindo y, si bien la gente se ríe mucho, en un momento se quiebra, porque la historia es emotiva. La obra te sacude y te deja pensando. A este personaje también lo laburé mucho, más siendo tan insegura, por mi complejo de inferioridad. Yo lo que hago lo hago con gusto y cuando subo al escenario juego y la paso bien.