El vínculo de Andrea Estévez (36) con Juan Manuel García (38) está cada vez más deteriorado, y quien más sufre esta situación es Hannah, la beba de siete meses fruto de su relación. El martes por la tarde la actriz se presentó junto a Ana Rosenfeld como abogada a una mediación para fijar la cuota alimentaria que el empresario radicado en Estados Unidos debería pasarle a su hija. Sin embargo, García no se presentó ni tampoco envió a la audiencia apoderados que lo representen, según afirmó Andrea en diálogo con Ciudad: “No tuve comunicación con Juan. Con mi abogada planteamos las necesidades de Hannah, las cuales vengo afrontando sola. Lo lamentable es que Juan, no se presentó y tampoco fue alguien con poder de él para representarlo. La doctora Mariana Gallego hasta hoy no es la abogada de él. Todo esto es por el bienestar de Hannah”.
-A pesar de haber nacido en Estados Unidos, ¿Hannah se rige por la ley argentina?
-Hannah es norteamericana, residente argentina. Pero como su mamá es argentina y su padre es argentino, nos manejamos con las leyes de locales. Por lo que sabemos, Juan está ilegal en Estados Unidos, su visa venció el mismo día que la mía, el 25 de agosto.
-Trascendió que reclamaste 100.000 pesos mensuales limpios, además de que se haga cargo de la niñera, la guardería y pasajes para viajar a Miami a visitarlo. ¿Qué hay de cierto?
-Los números no los voy a decir porque la reunión de ayer fue confidencial. Sí voy a aclarar que no pedí ninguna suma sobre estos siete meses que vengo manteniendo y cuidando a Hannah al 100%. La suma de 100.000 pesos no fue mencionada. Mi abogada ofreció que yo también aporte una parte del total. Esto por supuesto incluye la vivienda de Hannah que se afrontaría entre las partes, la comida, los pañales, la cobertura médica, artículos de farmacia, los traslados, una niñera para yo poder trabajar y aportar dinero al hogar, el pago de la cuota para que la nena haga natación, la ropa, los juguetes y demás cosas que todo niño necesita. Todo lo que yo vengo sosteniendo sola hasta el día de hoy. Todo eso se incluye en el único número que no puedo contar.
-¿Juan sigue pasando por problemas económicos?
-Eso no lo sabría, pero sí puede vestirse, comer, cargar nafta, salir y estar en una relación con otra mujer. Si puede todo eso, puede contar con dinero para la manutención de su hija. Lo que yo pido son los derechos de ella. Yo muchas veces no puedo y me tienen que ayudar mis papás. También se dijo que pedí plata para pasajes y estadía en Miami, algo que jamás pasó. ¿Cómo voy a llevar allá a mi hija si no sé su condición migratoria? ¡Sería una locura!
-¿Juan tienen contacto con Hannah?
-El podría verla porque sabe dónde vive Hannah, lo cual se lo comunico continuamente. Pero tengo entendido que no podría venir a Argentina a verla por el tema de su estado migratorio ilegal. Imaginate que cuando yo regresé al país, a la semana vencía la visa de turista. El me dijo “viajá vos primero con Hannah que yo viajo en unos días”. ¡Pero no volvió ni vio más a su hija!
-¿Ni siquiera se ven a través de videoconferencias?
-Durante mucho tiempo los conecté así. Desde hace un tiempo preferí que el contacto de Hannah con su papá sea a través de sus abuelos, porque yo tengo que estar fuerte para el cuidado de ella y estaba perdiendo la posibilidad de seguir amamantándola por mi situación de estrés y nervios a raíz de toda esta situación. Por supuesto que si quiere ver a Hannah, lo ideal sería que lo haga en persona, porque una bebé de siete meses ahora necesita la abracen, cuiden y den amor.
-¿Qué dicen los abuelos paternos al respecto? ¿Tienen obligaciones legales? Además de derecho a ver a su nieta…
-Yo no estaba al tanto que de no ser solvente el padre de Hannah, la responsabilidad legalmente recae en los abuelos. Yo hablé con ellos antes, les informé y pondrían un abogado.
-¿Qué motivó toda esta movida legal que estás haciendo contra tu expareja?
-La decisión la tomó al confirmar que Juan ya estaba en pareja de nuevo. Hasta ese día él me pedía lo bancara económicamente. Él decía que había cometido errores y que quería recuperar a su familia, que estaba pasando un momento muy triste, que estaba muy angustiado y muy mal, pero que nos amaba. Todo eso lo decía al mismo momento que ya había rearmado su vida personal. Me sentí usada y manipulada.