Más allá de los escándalos con los que supo hacerse un lugar en la farándula desde sus comienzos, este año a Amalia Granata le llegó el tiempo de ganar una batalla impensada. En junio, la periodista se desayunó con la sorpresa de que había sido electa como diputada provincial por Santa Fe.
Encolumnada como feroz defensora de "las dos vidas", como se asumen quienes están en contra de la lucha por el aborto legal, la periodista logró un indudable impacto con su discurso "celeste".
Y así, como parte del sano ejercicio de la democracia, los votantes santafesinos que rechazan afrontar la problemática del aborto clandestino como tema de salud pública la erigieron en los comicios de junio como su representante por parte del partido Somos Vida.
"Feliz de recibir mi diploma como diputada electa por parte del Tribunal Electoral de la Provincia de Santa Fe", escribió Granata, emocionada, luego del acto oficial que certificó la elección. Para la ocasión, la diputada eligió un liviano mono blanco, que combinó con un accesorio celeste, siempre firme en su muñeca.