La maternidad es un asunto que toca las fibras más sensibles de Amalia Granata (40), como bien lo dejó en claro con su férrea militancia contra la legalización del aborto. Por eso, al llegar a las cuatro décadas tomó una trascendental decisión de vida junto a su esposo, Leo Squarzon y la contó en Los Ángeles de la Mañana.
“En febrero me operé, me ligué las trompas de Falopio”, afirmó la mamá de Uma, fruto de su matrimonio con el Ogro Fabbiani, y de Roque (40) junto a su actual marido, en referencia al método anticonceptivo que eligió. “Es una decisión que me costó porque queríamos seguir agrandando la familia. Después de Roque buscamos por casi tres años lo que sería un tercer bebé para mí y el segundo de Leo, pero no llegó”, reconoció la legisladora de la provincia de Santa Fe.
Y se explayó: "La verdad es que con 40 años y tanto trabajo tenía miedo de relajarme y pasada cierta edad para la mujer es un poco más difícil llevar un embarazo. Ya el embarazo de Roque había sido difícil. A los seis meses estuve internada con una infección en los riñones, él nació un mes antes porque estaba enredado en el cordón umbilical y me tuvieron que hacer una cesárea de urgencia. Fue por precaución, lo hablamos. La verdad es que me hubiera encantado tener uno o dos niños más. Pero Dios así no lo quiso, por algo será".
"Ya el embarazo de Roque había sido difícil. A los seis meses estuve internada con una infección en los riñones, él nació un mes antes porque estaba enredado en el cordón umbilical y me tuvieron que hacer una cesárea de urgencia. Fue por precaución, lo hablamos".
Entonces, reveló cómo fue la charla previa con Leo Squarzon: "Preferí hablarlo con mi pareja también, comunicarle esta decisión y hacerlo. Él no quería que me ligue las trompas. Hasta último momento, hasta la noche anterior quería intentar para ver si quedaba embarazada. Pero yo no podía arriesgarme a poner en riesgo a esta edad a un bebé y todo lo que implica. Yo estoy trabajando mucho, casi nunca estoy en mi casa. Ya está. Me parecía lo más sano quedarnos tranquilos con esta decisión que fue muy difícil", concluyó Amalia Granata.