Tras ser vinculada sentimentalmente con Jorge Rial, Alejandra Quevedo rompió en llanto en TV, al exponer que lo que más le dolió de estar en medio de la polémica fue la preocupación de su hija, quien le preguntó qué le estaba pasando.
"Lo que más me pegó fue cuando mi hija me preguntó qué está pasando. Era domingo y dije '¿cómo le explico para que ella entienda?'. Le tuve que explicar porque ella al otro día iba al colegio y yo no sabía si algún compañerito le podía preguntar", dijo Quevedo en Instalate, sin contener las lágrimas ni la angustia.
Sumida en un desconsolado llanto, la periodista continuó: "Le dije que mamá estaba en varias noticias, que se estaba hablando de ella y que no se estaba hablando muy bien".
"Lo que más me pegó fue cuando mi hija me preguntó qué está pasando. Le dije que mamá estaba en varias noticias y que no se estaba hablando muy bien".
"Porque ella sabe dónde trabajo. Ella es la que me banca porque me voy a trabajar a toda hora. Es a la que más le falto. Golpearme por este lado, no estaba bueno", argumentó Alejandra, muy movilizada.
ALEJANDRA QUEVEDO EXPLICÓ SU LEJANO VÍNCULO CON RIAL
En el centro de la escena, la periodista negó con firmeza haber tenido un romance con Jorge Rial y explicó el lejano vínculo con su colega.
"No existe una mujer que rompa un hogar. Él hizo su descargo, habla de que todavía están enamorados. Les toca a ellos resolver ese tema. Los demás estamos afuera", comenzó diciendo Quevedo.
"Porque ella sabe dónde trabajo. Ella es la que me banca porque me voy a trabajar a toda hora. Es a la que más le falto. Golpearme por este lado, no estaba bueno".
"Yo soy una persona que tenía relación, de alguna forma, con él. Yo no trabajé nunca con él, pero tengo esta conexión, de parte de Agustina Kämpfer, que fue una pareja de él. Y de parte de mi exmarido, que es su tatuador (Fernando Colombo)", afirmó.
"Desde esos lugares, me parece que fue fácil armar un rompecabezas que no existe. Pero hacer uso de esas personas para agredir, lastimar, en una relación que todavía está en un proceso de separación, o de divorcio, y habiendo menores... no", concluyó Alejandra Quevedo.