A 7 meses de haber cumplido su sueño de ser mamá, Agustina Kämpfer (35) habló en Flor de Tarde (Ciudad Magazine, lunes a viernes 14:30 hs) de cómo fue la búsqueda de Juan, su hijo, con su amigo Agustín Badaracco, el padre del bebé.
"Originalmente sacó el tema él con cierto temor. Salió el tema de los hijos, primero con mucha timidez al principio y fue tomando fuerza porque era un deseo. Él también tenía muchas ganas de ser papá y no tenía pareja".
"Me imaginaba como madre y lo tenía decidido: no me iba a ir de este mundo sin que alguien me llamara 'mamá'. Lo encaré con un amigo de toda la vida, con el que nunca fui pareja y con el que nunca en la vida lo seremos", relató la periodista, antes de revelar que la idea surgió de su amigo, que vive en México y trabaja como chef.
"Originalmente sacó el tema él con cierto temor. Salió el tema de los hijos, primero con mucha timidez al principio y fue tomando fuerza porque era un deseo. Él también tenía muchas ganas de ser papá y no tenía pareja”, reveló. “Nos pareció que era una buena idea y la prueba de eso fue que Juan vino inmediatamente, muy a pedir de boca. Y así estamos, Juan es la luz de mis ojos”, contó, sonriente.
"Juan tiene mi apellido primero y después el de Agustín. Desde que renovaron el Código Civil se pueden poner los dos apellidos y si los padres no se pusieron de acuerdo acerca de cuál va primero, el propio Registro Civil hace un sorteo y el que sale, sale".
¿Cómo es la relación que hoy entabla con su amigo y también papá de su hijo? "Con Agustín seguimos tan amigos como siempre aunque con otro vínculo por este hijo. No compartimos tanto el día a día de la crianza porque no vive en la Argentina, pero sí estuvo muy conectado durante el embarazo”, reconoció.
Además, Agustina dio detalles de cómo fue la elección de los apellidos de su hijo: “Juan tiene mi apellido primero y después el de Agustín. Desde que renovaron el Código Civil se pueden poner los dos apellidos y si los padres no se pusieron de acuerdo acerca de cuál va primero, el propio Registro Civil hace un sorteo y el que sale, sale. Me parece democrático, igualitario y era hora de emparejar y empezar a pensar ‘por qué necesariamente el apellido del padre va primero’”, aseveró.