Una de las figuras que sorprendió en este Bailando fue Consuelo Peppino, la no famosa. Junto a ella su bailarín Agustín Reyero se ganó su lugar en el certamen a fuerza de sus súper abdominales y su talento para el baile. Sin embargo, en la última gala de ShowMatch terminó entre lágrimas.
Todo comenzó cuando Ángel de Brito contó que Agustín se enojó porque no bailó un día que había sido convocado, dijo que había insultado y que se había marchado furioso. El muchacho negó todo, pero el periodista terminó mencionando a los productores que le habían dado la versión. “Yo lo vi, se fue re caliente”, dijo uno de ellos cuando Tinelli consultó a uno de ellos, y todos coincidieron en la molestia de Agustín.
“Están mintiendo, me quieren hacer mal”, terminó diciendo Agustín, molesto y entre lágrimas al escuchar la palabra de los productores, de Luis Piñeyro, de un peluquero y de Moria Casán que terminaron acusándolo de tener aires de divo. “Yo soy bien macho y me hago cargo”, terminó diciendo el musculoso, mientras Tinelli lo calmaba y minimizaba el conflicto. ¡La pista se puso súper caliente!