Para esta edición de la nominación fulminante llegó con otra metodología. A través de un botón rojo, y de una alarma que avisa que está habilitada esa opción, los participantes del reality pueden mandar a uno de sus compañeros directamente a la placa de nominados. ¿El detalle? Tienen que hacerlo cara a cara y no en confesionario como en la temporada anterior.
El primer fulminado de la última gala fuey quien lo eligió para ocupar ese lugar fue Agustín, que ya estaba nominado tras ser sancionado por la producción del programa. Apenas sonó la alarma, y en presencia de Jorge Rial, Luifa corrió a abrir el contenedor del botón, pero fue su amigo quien terminó accionándolo.
"Lo hice porque pintó y lo voy a fulminar a Dante", explicó Agustín sobre su decisión, pero Dante se la terminó agarrando con Luifa. "Me imaginé que Luifa me iba a fulminar, se ve que no se la bancó”, lo provocó. "Que maneje a todos los muñequitos de él, pero a mí no me va a manejar", le arrojó el cordobés, pero Dante siguió amedrentándolo. "Tincho se la bancó por su banda. Luifa me dijo ‘bobo’ a la tarde y no me gustó", aseguró.
Sin embargo, Luifa prefirió atacar a Dante por la pelea que había tenido con Macarena: "Pasa que este loco se quiere morir porque se puso a todas las mujeres en contra y está haciendo manotazos de ahogado". Lejos de defenderse, Dante dio una impensable respuesta: "Yo Jorge con que al programa le vaya bien soy feliz. Estoy trabajando para el programa, espero que sea un éxito y eso es lo que más me importa", aseveró.
La casa de Gran Hermano 2016, cada vez más picante.