El 13 de abril de 2018, la dulce espera de Adabel Guerrero llegó a su final con el nacimiento de Lola, la hija que buscó durante muchos años junto a Martín Lamela.
Sin embargo, el nacimiento de su niña coincidió con la inesperada muerte de la mamá de su pareja, quien no llegó a conocer a su nieta personalmente.
En ese contexto, matizando la felicidad de ser mamá con el duelo, la bailarina confesó que transitó por una larga depresión post parto, de la que ya salió y hoy disfruta plenamente de la familia que conformó con Lamela.
"Fue muy difícil, más allá de lo que para mí significa el amor, la familia y una hija, hubo una realidad en la que estaba sola. Con la crisis, Martín tuvo que salir a trabajar más horas".
"Al principio la pasé mal. Desde el embarazo. Pobrecita, que no escuche (Lola), que no registre todavía esto porque una vez que tome conciencia no lo voy a decir más. Pero fue muy difícil, sobre todo, porque soy muy sensible y estaba con las emociones a flor de piel todo el tiempo. Era una exageración todo", dijo Guerrero en Los Ángeles de la Mañana, programa al que asistió con su pequeña, que en poquitos días cumple un año.
Recordando los primeros meses maternales, Adabel confesó que por momentos se sintió sola porque Lamela estuvo más tiempo fuera del hogar por razones laborales: “Encima, Martín, con la crisis económica y la realidad del país, tuvo que salir a trabajar de las 8 de la mañana a las 9 de la noche. Estaba prácticamente todo el día sola. Ahora una chica empezó a ayudarme con las cosas de la casa y yo estoy con Lola. Pero fue muy difícil, muy duro, más allá de lo que para mí significa el amor, la familia y una hija, hubo una realidad en la que estaba todo el tiempo sola. Y también estaba asustada, la nena nació en invierno y no la quería sacar a la calle. No quería que se enferme y me atrincheré en la casa”.
"LA MAMÁ DE MARTÍN SE ENFERMÓ CUANDO YO ESTABA POR PARIR. FUE UNA REVOLUCIÓN, PORQUE ENTRE LO HERMOSO DEL NACIMIENTO ESTABA SU MUERTE. NO PUDO CONOCER A LOLA".
Ahondando en el lado B de la maternidad, agregó: "Tener un bebé también es un estrés porque no dormís, no comés, no te bañás, más cuando no tenés quién te ayude".
En ese marco, la bailarina contó cómo los movilizó la repentina muerte de su suegra: "Después la mamá de Martín falleció. Ella se enferma cuando yo estaba a punto de parir. Eso fue una revolución porque entre lo hermoso del nacimiento estaba su muerte. Ella nunca pudo conocer a Lola personalmente. No me dejaban ingresar al hospital con ella porque era un bebé. Sí la conoció en videos... Fue un golpe enorme para todos".