Son días de mucha emoción para Abel Pintos, quien se convertirá por primera vez en padre de la mano de su novia, Mora Calabrese. Todos esos sentimientos los volcó en Piedra libre, su última canción, que se la dedicó a Agustín, su hijo en camino, y en La peña de Morfi reveló que todo comenzó con un sueño.
“Una noche soñé que jugaba a las escondidas con Agustín. No lo veía, pero lo escuchaba en distintos lugares de la casa y escuchaba sus pasos como de un lugar a otro, como cuando uno se va moviendo de escondite. Me desperté con muchas sensaciones que se quedaron todo el día conmigo y de inmediato compuse el estribillo de la canción”, aseveró, sobre la inspiración que tuvo.
Pero hubo más llamativas coincidencias. Su hermano unos días después le presentó una melodía para una canción. “Nos dimos cuenta que encajaban perfectamente bien, como si hubiera sido la tarea de cada uno. La de él hacer la melodía y la mía, el estribillo. Para la noche ya estaba la canción terminada”, reveló en el ciclo de Gerardo Rozín y Jésica Cirio, sobre el mágico proceso de composición. “Estamos en casa con esta maravillosa espera de Agustín”
"Una noche soñé que jugaba a las escondidas con Agustín. No lo veía, pero lo escuchaba en distintos lugares de la casa y escuchaba sus pasos como de un lugar a otro".
El cantautor definió a este momento que vive con su pareja y la hija de ella, Guillermina como “la maravillosa espera de Agustín”. “Cuando nos enteramos de su existencia fue un momento muy mágico. Y cuando fuimos a hacernos la eco, no entendía muy bien lo que se veía hasta que en un momento la chica que nos recibió nos dijo que iba a subir el volumen y cuando lo hizo apareció el latido del corazón y me quebró. Ahí me di cuenta de lo que estaba pasando”, finalizó Abel Pintos, con los ojos vidriosos de la emoción.