Cuando las aguas parecían haberse calmado, el escándalo volvió y más fuerte que nunca. Luego de que Moria Casán firmara un acuerdo confidencial con Juan Armando Benítez, el joyero paraguayo que la acusó de haberse apropiado joyas valuadas en 85 mil dólares, el clan de la diva pensó que se acabarían sus problemas legales en el país vecino.
Pero cuando Alexis Galo Sotto, asistente personal de Moria y también implicado en la causa, viajó a Paraguay para declarar, quedó detenido y ahora se encuentra en el penal de Tacumbú: “Los policías del penal me cuidan todo el tiempo. Lo único que tengo para decir es que soy inocente. Estoy acá injustamente”, aseguró el joven en una entrevista telefónica con la radio paraguaya Ñandutí.
Además, volvió a defender a Casán y negó que ella lo hubiera utilizado como “conejillo de indias” para ver qué ocurría si ella viajaba a Paraguay: “Mora no me engañó. A mí lo que me dijeron era que yo venía a la mañana y al mediodía estaba de vuelta en mi país. Esto fue una circunstancia que estoy pasando. Moria no me obligó a venir. Es una persona generosa y no tiene nada que ver con lo que me está pasando a mí”, afirmó.
El diario MUY informa que Galo se prepara para una nueva audiencia, donde sus abogados le presentarán a la jueza Dina Marchuk las garantías de que el asistente no abandonará Paraguay hasta que se cierre la causa con el objetivo de que le otorgue la libertad. Un caso que sigue –y seguirá- dando que hablar.