No pasó desapercibido. Y la palabra elegida provocó muchas conjeturas. Guillermina Valdés decidió hacerse un nuevo tatuaje y optó por grabarse en la piel el verbo "Soltar", que según la Real Academia Española se define, entre algunos significados, como: "Dar salida a lo que estaba detenido o confinado".
La escritora y psicóloga chilena Pilar Sordo plantea: "Las mujeres están diseñadas para retener y los hombres están diseñados para soltar. La gran tarea femenina es aprender a soltar lo que nos hace mal y quedarnos solamente con las cosas que nos hacen bien, para poder dar lo mejor".
Justamente, la escritora chilena Pilar Sordo había hecho hincapié en esa misma palabra. Autora del best seller ¡Viva la diferencia! (2005) y de otros libros, la también psicóloga hace un interesante análisis sobre los comportamientos de los hombres y las mujeres, sus relaciónes, sus similitudes y diversidades.
Sordo plantea que "las mujeres están diseñadas para retener" y así lo explica: "Las mujeres retenemos más líquido, tenemos celulitis, sufrimos de mayor estreñimiento que los hombres; somos malas para tirar cosas, guardamos de todo por si acaso. Guardo la remera porque a lo mejor el próximo verano voy a estar más flaca y me va a quedar buena, que esto puede servir para el próximo cumpleaños de los chicos, guardan restos de comida en el refrigerador...".
En cambio, según la chilena, los hombres son más de soltar. Y así lo describe: "Pasan más rápido de un conflicto a otro porque están diseñados para soltar. Avanzan en el tiempo, no están estructurados para detenerse. Por lo tanto, pueden tener pareja mucho más rápido que las mujeres después de que terminan una relación, son más rápidos para perdonar después de una discusión y, sobre todo, entre ellos mismos, se pueden decir cosas horrorosas y de pronto estar jugando un partido de fútbol como si nada hubiese pasado. Pueden pelearse con su mujer y a la media hora querer tener sexo con ella, porque ya soltaron la pelea anterior".
Pilar Sordo insiste: "La gran tarea femenina es aprender a soltar lo que nos hace mal y quedarnos solamente con las cosas que nos hacen bien, para poder dar lo mejor".
Se ve que Guillermina Valdés lo está aprendiendo muy bien. ¡Y empezó por grabárselo en la piel!