A una semana de la sugestiva aparición de las supuestas joyas que usó Moria Casán en el evento que realizó en Paraguay en el edificio de la Conmebol, reina la confusión. Es que el empresario Armando Benítez declaró ante el diario guaraní ABC Color que las alhajas no serían las mismas que lució la diva.
Las declaraciones del joyero que promovió la causa penal causaron revuelo, ya que luego de que en la Fiscalía de Luque se entregaran anónimamente pedazos de una gargantilla, el caso parecía cerrado. "Me presenté ante la Fiscalía, para ver los restos de las joyas que aparecieron la semana pasada en el juzgado de Luque, pero me informaron que las llevaron al laboratorio forense para ver si encuentran algunas huellas. Yo no llegué a ver todavía las joyas", enfatizó Benitez.
Y para darle entidad a sus sospechas, el paraguayo denunció: "Le sacaron todos los zafiros azules. Para mí que no son las joyas que me sustrajeron. Voy a pedir que me devuelvan las joyas". Sin embargo, el propio Armando Benítez relativizó: "Si es mi trabajo, voy a reconocer, aparentemente es parecido, a simple vista se parece mucho, sin embargo, tengo que revisarlas”.
El problema sería que el collar, valuado en 82 mil dólares, contaba con apenas cuatro de las 23 piedras preciosas que tenía incrustadas. Por otra parte, los aros que completaban el juego jamás aparecieron. Con lo cual, Moria Casán, su asistente Alexis "Galo" Sotto y Luciano Garbellano no podrían liberarse tan fácilmente de la imputación.