Moria Casán vivió uno de los momentos más difíciles de su vida el pasado domingo 28 de julio, cuando tuvo que pasar una noche en una celda de Paraguay. El escándalo se desató luego de que el joyero paraguayo Armando Benítez denunciara a Moria por la apropiación de dos joyas (que fueron prestadas para un show), valuadas en más de 80 mil dólares.
La causa en Paraguay sigue adelante. Y el abogado de Moria, Matías Morla, confirmó, en una entrevista con Jorge Rial en Ciudad Gotik, que llegó al país el pedido de extradición tanto para la diva como para Luciano Garbellano y Alexis “Galo” Sotto.
"Nuestra idea es que Moria sea juzgada acá. Vamos a pedir que declaren distintas personas porque hay una serie de irregularidades que hacen imposible defenderse, pero Moria no va a ningún lado”, dijo el abogado.
“Es algo muy raro, es un hurto simple que está tomando una trascendencia que es inexplicable. La vinieron a buscar como si fuera Osama Bin Laden", agregó.
La notificación judicial desde Paraguay llegó al Juzgado Federal N°3 de Morón. A partir de este momento, los Juzgados Federales de Morón, Comodoro Py y Quilmes decidirán si le darán lugar al pedido.
Moria Casán, por su parte, habló de la extradición en Intrusos: "Me dan la libertad, después me piden la extradición y después me quieren poner presa. No estoy peleada con (Luciano) Garbellano pero no volví a hablar. Todavía tengo que cobrar un dinero de ese show, pero no me voy a morir por unos dólares. Quedó todo en stand by, para mí esa relación murió en Paraguay, con todo lo bueno o regular".
Respecto de la causa, la capocómica afirmó: "Tengo al estudio Morla-Stinfale que me está defendiendo y nada más. No voy a sentirme mal porque la ley haya decidido que estoy en rebeldía. Yo estoy a derecho, me comí la noche de cárcel. Estoy libre y con mi verdad, tranquila. Hasta que no me den las seguridades no me voy a ir. Me protege el Poder Ejecutivo, no me van a dejar ir para un lugar en donde yo no tenga seguridad".