Momentos de profundo dolor. Desde las 18.30 horas del sábado, comenzó el adiós a Blanca Vicuña Ardohain. Sus restos fueron velados en el , de Santiago de Chile, según informó Pablo Layús, enviado especial de Intrusos.
El lugar elegido, que cuenta con una iglesia y capilla propia, fue donde Benjamín Vicuña, el papá de la pequeña fallecida, cursó sus estudios. El sitio elegido para el entierro es el cementerio Parque del Recuerdo de la capital chilena.
En el velorio, algunos amigos y familiares llevaron un buzo negro con la inscripción del mensaje de fuerza para Blanca y el dibujo de su muñeco preferido, al que Pampita se había aferrado durante sus difíciles en la clínica. Entre los amigos de la pareja, no faltó Gonzalo Valenzuela, íntimo de Benjamín.
El domingo, a partir de las 14 horas se realizó una misa en la institución escolar. En la capilla, Benjamín y Carolina recordaron a su hija rodeados de sus amigos y familiares más cercanos. Según trascendió en los medios chilenos, dos de los momentos más emotivos de la ceremonia tuvieron lugar cuando se escucharon las canciones Guapa, de Diego Torres, y Vos Sabés, de Los Fabulosos Cadillacs.
Luego de la misa, Blanca fue trasladada hasta el cementerio Parque del Recuerdo, para el descanso final. Alrededor de doscientas personas se acercaron al lugar para despedir a la niña y el cortejo fúnebre debió ser acompañado por la policía para que pudiera avanzar debido a la gran cantidad de personas que se acercaban para transmitirles su pésame a Carolina y Benjamín. La despedida final duró treinta minutos y antes de partir los presentes lanzaron globos blancos al aire.
La hija de Pampita y Vicuña murió en la mañana del sábado, con sólo 6 años. Tras 9 días de internación en la Unidad de Terapia Intensiva de la Clínica Las Condes, de la capital trasandina, la niña mayor de la pareja de la modelo y el actor falleció a raíz de dos bacterias que le produjeron una septicemia generalizada, que derivó en un derrame cerebral en la tarde del viernes, y su posterior fallecimiento.