Infancia Clandestina será sin dudas el personaje bisagra en su carrera artística, y Natalia Oreiro habló mano a mano con Ciudad.com sobre la película en la que interpreta a una madre que regresa del exilio para participar de la contraofensiva montonera de 1979 contra la Dictadura Militar.
En el film, que gira en torno a la propia niñez del director Benjamín Avila, la bella actriz no sólo sorprende con su impecable actuación, sino que además, gracias al personaje de Charo, vuelve a la canción. Aunque por una decisión estratégica de los productores, habrá que esperar hasta el 20 de septiembre para que se estrene en las salas del país.
El buen momento personal y profesional de Oreiro se completa al confesar que junto a su hermana Adriana, abrirá un local en las coquetas Galerías Pacífico de Las Oreiro, la tienda de ropa que vende las prendas que ellas mismas diseñan.
"En la película no canté como una cantante, sino como una mujer en el año 1979 en un fogón, rodeada de compañeros".
-A diferencia de tus roles de novela, en la película te destacás con un papel muy comprometido. ¿Cómo lo sentiste?
-Estoy muy contenta de Infancia Clandestina, es una gran película que se presentó ya en el festival de Cannes con muy buena crítica y aceptación del público. Próximamente estará en Toronto, San Sebastián y seguramente vayamos al festival de Cuba. Tengo el personaje de la madre del protagonista, que se llama Charo. También participan de la película César Troncoso, que es un actor uruguayo muy bueno, Ernesto Alterio, que hace de Beto, y Teo Gutierrez que es el protagonista. Es una película conmovedora, que habla de los sentimientos, de los ideales, de la lucha, de creer en los sueños y la militancia.
-Mencionaste que Cristina Banegas era tu ideal de actriz a seguir, ¿qué devolución como colega y directora hizo de tu trabajo?
-Tengo una profunda admiración por Cristina, por su trabajo y su forma de encarar los proyectos, es alguien que me transmite mucha verdad en todos sus espectáculos. Y como es directora, también tiene una enorme humildad para acompañar a los actores más novatos. Me ayudó muchísimo en la interpretación del personaje, porque ella hace de mi mamá, y hay una escena muy importante en la película, una confrontación de estos dos personajes. Fue una escena de 8 minutos donde yo la increpo bastante violentamente y me ayudó mucho en los ensayos, ella se puso a la par. Vimos la película juntas en el preestreno y estábamos las dos muy emocionadas con el resultado, así que supongo que le debe haber gustado.
"Adrián Suar me parece uno de los mejores comediantes que tenemos acá".
-Volviste a cantar, esta vez a través de Charo, con el acompañamiento de Ricardo Mollo, y además la peli fue musicalizada por Divididos. ¿Sentiste la presión de tamaña responsabilidad?
-El personaje interpreta una canción que se llama Sueños de juventud, y la guitarra la tocó Ricardo. Y después Divididos hace la música del cierre de la película, con un rock que está buenísimo que es especial para la película. Son cosas que te tocan hacer, el director eligió eso para mi personaje y yo intenté hacerlo no tanto como cantante, sino como una mujer en el año 1979 en un fogón, que canta esa canción rodeada de compañeros.
-Ya antes de ser estrenado el filme, ganó la sección Cine en Construcción del Festival de San Sebastián 2011. ¿Tenés expectativas de que logre más galardones?
-Yo creo que la expectativa más grande es ver lo que le pasa a la gente en su estreno. Lo que sucedió en Cannes con un público internacional fue muy particular, porque si bien no habían atravesado la historia argentina, se sintieron muy identificados, comprendieron lo que estaba pasando y se emocionaron, así fue el gran aplauso que obtuvo la película allá. Luego, con respecto a los festivales, le da a la película la posibilidad de convertirse en algo más internacional, que la compren productores y distribuidores internacionales, eso siempre es bueno porque va a llegar a más personas. Y después, sobre los premios, está buenísimo que la película sea premiada porque creo que es una gran película.
"Merlín (su hijo) está muy bien, precioso. Es un niño feliz. Me lo llevo a todos lados".
-También acabás de terminar otra película, ¿de qué se trata?
-Rodé el mes pasado Wakolda, de Lucía Puenzo, basada en su novela. Se hizo íntegramente en Bariloche y cuenta la historia de Josef Mengele, el médico nazi de Hitler. Calculo que se va a estrenar a mediados de 2013.
-Seguís trabajando en Colombia, ¿cuándo volvés para Argentina?
-Estoy desde hace un mes allá, rodando la segunda temporada de Lynch. Regresé en estos días para promocionar Infancia Clandestina. Me quedan algunos capítulos para rodar y ya después sí, me quedo acá.
-Entonces, ¿ya empezaste a hablar con Adrián Suar para lo que será la nueva tira de El Trece?
-Sí, estamos leyendo los primeros capítulos que están buenísimos, estoy muy contenta, con mucha expectativa de ese proyecto. No puedo adelantar mucho de mi papel porque todavía falta para su estreno, pero es una comedia romántica. Adrián me parece uno de los mejores comediantes que tenemos acá y es una persona muy divertida, así que nos vamos a reír mucho y esperamos que la gente también se sume a esa diversión.
-¿Cómo está Merlín? ¿Le cambiaste los pañales hoy?
-Eso es algo que tendré que hacer eternamente (risas). Está muy bien, precioso. Es un niño feliz. Me lo llevo a todos lados.