Los amantes de los tatuajes afirman que los dibujos en su cuerpo son una forma de expresión. Y, tal vez, el mejor exponente de esta teoría resulta Sebastián Ortega. El productor, fanático de la cultura del tattoo, tomó una decisión drástica luego de que se confirmara el noviazgo de su ex esposa, Guillermina Valdés, con Marcelo Tinelli.
Sebastián tenía tatuado el nombre de quien fuera su mujer durante catorce años y madre de sus hijos en su muñeca pero, tras conocer la noticia de la flamante relación de la modelo con el conductor de ShowMatch, decidió borrárselo.
Por el contrario, a raíz del gran momento que atraviesa con su nueva novia, Ivana Figueiras, el creador de Graduados se tatuó el nombre de la joven de 25 años con quien sale desde hace tres meses. El diseño del tattoo incluye una pequeño pájaro junto a la palabra “Ivana”.
Y sí, a veces, el cuerpo habla…