Las joyas que lució Moria Casán en una presentación en la ciudad paraguaya de Luque, valuadas -según su dueño- en 80.000 dólares, nunca aparecieron, por eso la fiscalía de esa localidad solicitó a que capture a la jurado de Bailando 2012, según informó el diario en la tarde del viernes.
La denuncia inicial por "apropiación de joyas" la realizó el empresario Juan Armando Benítez Gill, dueño del collar de zafiros presuntamente hurtado, y esta nueva medida también comprende a Luciano Garbellano, socio de la diva, y Aldo Alexis Sotto, conocido como Galo, asistente de Moria. Además, existe una orden de allanamiento para ingresar a la residencia que Garbellano posee en el barrio Carmelias de Asunción, donde se podrían levantar algunas evidencias.
Para detener a Moria y su asistente, Interpol Paraguay trasladará el pedido de captura a sus pares en la delegación de Buenos Aires, que deberá analizar el asunto. Según ABC, fuentes de la justicia guaraní dejaron trascender que existirían elementos que sustentan la investigación, incluso para imputar a la diva y sus colabores. Las fiscales a cargo de la causa son Claudia Criscioni y María Stefanía González, ya que la funcionaria Celeste Campos renunció tras los maltratos recibidos por parte de Garbellano.
Cuando la noticia explotó, el conductor de Antes que sea tarde, Gullermo López, se comunicó con el novio de Moria, Bruno Spinetto quien aseguró: "Nos acabamos de enterar por los medios. Si Moria tiene que ir a Paraguay el fin de semana, está tan tranquila que se lo toma como vacaciones. Ella está dispuesta a cumplir lo que tenga que cumplir. Esto el día de mañana será anecdótico".
Luego el Pelado entrevistó a Carmelo Martinez, abogado a cargo de la defensa de la diva en el país vecino, quien fue categórico con su propia versión de los hechos: "Yo puedo asegurar que no hay ninguna orden de captura por la señora Moria, ni por nadie. Lo que sí, el señor Garbellano tiene una orden de detención, pero por una mala actuación en una audiencia con la fiscal. Se realizarían algunas delegaciones, pero ordenes de detención no hay, hasta el momento".
Un escándalo sin fin. Y sin joyas a la vista.