Declararon pero quedaron sospechados. Por eso, tanto Luciano Garbellano, socio de Moria Casán; como Aldo Alexis “Galo” Sotto, su asistente; tienen prohibido salir de Paraguay por estar acusados de la apropiación de las joyas que usó la diva en un evento en la ciudad de Luque.
Garbellano declaró que el joyero le dijo que eran réplicas. Y Galo dijo que le sacó las joyas a Moria y las puso en una caja roja, pero cuando Alvarez la abrió, no las encontró. Entonces -según él- Casán le recomendó que llamara a la Policía, pero el denunciante se fue diciéndole "chau reina, chau diosa".
Así lo expresó la fiscal de la causa Celeste Campos Ross en declaraciones al diario paraguayo ABC, lo que contradice a Garbellano, quien había expresado que sí tenía autorización para volver a la Argentina.
Los supuestos implicados participarán el martes de un careo con Juan Armando Benítez, el propietario de las joyas valuadas en 80 mil dólares, quien realizó la denuncia. Allí deberán exponer sus versiones por la desaparición, y en caso de que el careo resulte positivo para los argentinos, podrán regresar a su país.
En su declaración en la Fiscalía, el productor de la diva declaró que Benítez le había dicho que las joyas eran una réplica de las originales, y que por ende valdrían entre 300 y 400 dólares, muy lejos de los 80 mil estipulados por el denunciante.
Por su parte, Galo afirmó que tocó las joyas sólo una vez, cuando se las quitó del cuello a Moria Casán, al parecer porque le ocasionaba picazón a la vedette. Y agregó que colocó las alhajas en una caja roja y que no la vio más, porque "mi trabajo es estar pendiente de Moria Casán todo el tiempo".
El asistente de la diva también remarcó que luego de eso, Benítez saludó a Moria en el camarín y hasta se tomaron fotos y tuvieron una charla amena. Pero el momento clave llegó cuando el joyero preguntó por sus objetos y Casán le contestó que estaban en la caja: al abrirla, no encontró nada allí. Entonces, según Galo, la diva le pidió que llame a la Policía, pero el denunciante se despidió diciéndole: "Chau reina, chau diosa".