Después de cinco años, el matrimonio entre Tom Cruise (49) yKatie Holmes (33) llegó a su fin. Y los rumores sobre las posibles causas de esta ruptura no tardaron en llegar. Sin embargo, la mayor preocupación de ambos es el bienestar de Suri, la hija de 6 años que tienen en común.
Al mejor estilo Misión Imposible, la actriz planeó la mudanza con la ayuda de su padre: sin que el actor se diera cuenta, fue sacando de a poco sus pertenencias del hogar que compartían a otro departamento de Manhattan.
De acuerdo a lo que publicó el sitio estadounidense TMZ.com, la actriz fue quien solicitó el divorcio en Nueva York planteando "diferencias irreconocibles". Por lo que el amor entre los actores llegó a su triste final.
En las últimas horas, la revista US Weekly divulgó que Holmes mantuvo extensas charlas con Nicole Kidman, la ex mujer de Cruise, para sentir su apoyo en el difícil momento de tomar la decisión final.
Pero si esto le pareció algo extraño, más llamativa es la estrategia que Holmes utilizó para divorciarse de Cruise. Al mejor estilo Misión Imposible, la actriz planeó la mudanza con la ayuda de su padre y, sin que el actor se diera cuenta, ella fue sacando de a poco sus pertenencias del hogar que compartían a otro departamento de Manhattan.
Para colmo, una vez instalada en su nuevo hogar, Holmes llamó a su ex pareja y le comunicó que tenía la intención de divorciarse. Y sí Tom, no te queda otra…