La partida de Juan Alberto Badía dejó una gran tristeza porque fue un gran maestro, un prestigioso conductor y una gran persona. Pero detrás del profesional, en el plano humano, estuvo casado por 30 años con la madre de sus hijos, y vivió los últimos 10 años al lado de Mariana.
El año pasado, cuando le realizaron un emotivo homenaje en Sábado show, Juan Alberto habló con ella vía telefónica y tuvieron una hermosa charla, que esta mañana emitió Desayuno Americano, y que cobra un color singular tras la penosa noticia de su partida.
Cuando le advirtieron que Mariana estaba en línea, Juan Alberto se sorprendió y no ocultó su emoción. Con su admirable humor, comenzó diciéndole: “¡Qué cobarde sos! Y te voy a decir por qué, porque a mí me pasó un tsunami y vos cada día estás más linda y tenés miedo que digan que estás al lado mío por la guita, por la fama”. Allí, se escucharon risas y algunos aplausos, mientras su mujer le contestó: “Sí, ¡justo yo!”.
“Vos sabés que la vibración de amor, cuando la tenés es una cosa que te lleva y te eleva”, dijo Badía. Mariana sumó, en lo que se asemejó a un diálogo íntimo entre ellos: “Aunque parezca una frase escrita por alguien muy conocido, es algo que vos te ganaste. A vos te rodea esto porque esto porque vos también lo das. Vos le sacás lo bueno a la gente, no lo bueno artístico, sino lo de adentro, vos hacés que la gente sea mejor persona. No por ahí inmediatamente, pero marcás a las personas y terminan siendo buena gente las que no lo eran, y los que la eran aún más. Tenés un don”.
Juan Alberto, con su gran humildad, reflexionó que quizá a veces se ocupaba muchos de sus compañeros o amigos, y quizá eso lleva mucho tiempo, lo que no lo deja estar tanto con sus hijos. “Y no está bueno”, aseguró.
“Ahora, que yo estoy un poco más mística, puedo decirte que vos viniste en este momento del planeta a esto que hacés con la gente, a dedicarle el tiempo que otros no le dedican, a ayudar a la gente que no la ayudan. Te ocupás de mucha gente, no sólo de un amigo o un empleado”, aseguró Mariana. Y él la interrumpió, con complicidad: “Bueno, ya está, Ma”.
Su mujer se despidió diciéndole: “Te amo mucho, sos un excelente ser humano, excelente pareja. De verdad, te amo”. Y Juan, con esa sonrisa impecable invadiéndole la boca, bromeó al pedirle que dijera también que era un buen amante...
¡Mirá el video de la emocionante charla de Juan Alberto Badia y su mujer, Mariana!