Tenía 64 años y 42 de carrera, en los que se ganó el cariño incondicional del público, que hoy llora su muerte. Juan Alberto Badía falleció este viernes a las 0.10 horas en el Hospital Austral, tras luchar durante un año y medio contra un cáncer de mediastino.
El locutor había llegado al nosocomio cuatro días antes, con un cuadro de neumonía, y al momento de su muerte se encontraba rodeado de sus afectos más cercanos: sus tres hijos (Carla, Bárbara y Juan Agustín) y sus dos hermanos (Marisa y Carlos), su mujer (Mariana) y demás familiares. Muchos amigos se acercaron también hasta el hospital. Entre ellos, Marcelo Tinelli, uno de sus grandes amigos, quien estuvo junto a él hasta el momento del lamentable desenlace.
Su familia estuvo inseparable junto a él durante los últimos tres meses, cuando la maldita enfermedad hizo metástasis y recrudeció el cuadro.
El querido locutor estaba internado hace cuatro días. El cáncer, al que enfrentó con gran fortaleza durante 2011, hizo metástasis y deterioró su salud en los últimos tres meses.
“No quiero ser un ejemplo de vida, pero sí transmitir esta esperanza. No hay que bajar la cabeza, hay que lucharla”, relataba Badía en una entrevista íntima con Ciudad.com en mayo del año pasado. En plena pelea contra el cáncer, el genial locutor demostraba coraje y valentía. Y fuerza, infinita fuerza.
Apenas los médicos le diagnosticaron un tumor en el mediastino, la zona del tórax ubicada entre el esternón y la columna vertebral, comenzó un tratamiento que primero incluyó quimioterapia, rayos y, luego, exactamente el 12 de diciembre de 2011, Juan Alberto se sometió a una cirugía que duró cinco horas para extraer lo que quedaba de tumor.
El conductor nunca perdió la esperanza y, a pesar de lo deteriorada que se encontraba su salud, el domingo 27 de mayo decidió asistir a la entrega de los Martín Fierro, donde recibió una distinción por su prestigiosa carrera: “A mí me llega este premio en un muy buen momento de la vida. Es el último tramo de mi vida, yo he abierto las manos así y aprendí a cosechar, cosa que me costaba", aseguraba en la sería su última aparición pública.
Su relato conmovía a todos: "En este último tramo he recibido más que nunca el llamado 'ente' del público. Ese público imaginario, que tenemos en la radio o en la tele, a mí me ha besado, tocado y abrazado: y se ha ocupado y preocupado por mí”.
"No quiero ser un ejemplo de vida, pero sí transmitir esta esperanza. No hay que bajar la cabeza, hay que lucharla", relataba Badía en una entrevista íntima con Ciudad.com en mayo del año pasado.
Ese público, precisamente, recordará con cariño su devoción por los Beatles, su pasión por la radio y la televisión, donde condujo Badía & Compañía e Imagen de Radio, entre tantos otros ciclos en los que dejó en claro por qué era considerado uno de los mejores conductores de su generación. Y su don de "descubridor", apuntalando los primeros pasos de la carrera en los medios del mismísimo Marcelo Tinelli.
Sus ocho premios Martín Fierro y sus tres Konex revalidan esa trayectoria, cuyos últimos trabajos fueron una participación especial en Sábado Show, en la que entrevistó a Charly García, y Tu noche favorita, el ciclo de entrevistas que condujo en 2011 en 360 TV, con una soberbia entrevista al propio Marcelo Tinelli como recuerdo.
Tras su partida, Badía deja como legado una carrera impecable y una lucha incansable que quedará en la memoria de la gente como un verdadero ejemplo de vida.