Logró sus sueños: su DNI femenino, ser famosa, exitosa, casarse y, desde hace diez meses, ser mamá de dos hijos.
Flor de la V, a sus 37 años, vive uno de los mejores momentos de su vida y recuerda, también, cuando no todo era color de rosa. En una extensa entrevista para la -cuya nota es la tapa- la dueña de La Pelu rememoró su infancia, a sus padres y una increíble anécdota que le cambió la vida.
"Tuve una infancia maravillosa. Me crié con mis primas, la pasábamos bárbaro. Siempre traté de canalizar todo en el humor, y no sufría el hecho de ser diferente o tener una sexualidad distinta a la del resto. Para ningún chico la vida es color de rosa, y para mí tampoco lo fue. No creo que haya habido diferencias con otros chicos del colegio. Al gordo, a la fea, a la pecosa, a todos en algún momento de la vida los discriminaron", analiza Flor.
"Una vez, una bruja de esas que te leen las manos, me dijo que había nacido para dar mucha alegría a la gente. Yo tenía 15 años y no entendía del todo lo que me estaba diciendo...".
Respecto de su experiencia personal, la capocómica, revela: "No guardo resentimiento porque no creo que el mundo haya estado contra mí. Nunca me sentí una víctima de eso, y mucho menos me victimicé". Y se nota que Flor vivió una infancia alegre: "Según mis compañeros, muchas de las cosasa que hago ahora en el escenario, ya las hacía en los actos escolares. Era súper bromista".
Aunque fue feliz, los primeros años de la vida de quien hoy es una exitosa artista, fueron difíciles: "Fue muy difícil criarme sin mi mamá. Ella murió víctima del cáncer cuando yo tenía sólo dos años, y me crié sin su compañía. Hasta que no fui mamá, mucha cuenta no me daba del importantísimo rol que cumplen las madres. Siempre sentía que estaba muy sola, y ahora me doy cuenta por qué. Una mamá está todo el tiempo pendiente de sus hijos, y en ese aspecto mi infancia fue de una enorme soledad".
Sobre su mamá, cuenta: "No tengo casi recuerdos de ella. Quizás muy vagamente puedo recordar algo, pero la reconstrucción la hice más por fotos y lo que me contaron mis familiares. En los últimos años sentí mucho más su ausencia, y me hace falta. Me encantaría tenerla acá a mi lado y que conozca a sus nietos". Esos nietos, los mellizos Isabella y Paul Alexander, cumplen este 25 de junio, 10 meses de vida y su mamá, babosa, confiesa: "¡Ya dicen papá y mamá! Pienso que Isabella va a ser locutora, ¡la futura Magdalena! La gorda es una nena súper fashionista".
¿Se imaginó Flor que su vida sería tan maravillosa? La respuesta es ¡sí! ¿Cómo? Ella misma lo cuenta: "Uno tiene cierto destino trazado y después lo tiene que buscar. Cuando descubrí el mundo artístico, supe que había nacido para esto. Una vez, una bruja de esas que te leen las manos, me dijo que había nacido para dar mucha alegría a la gente. Tenía 15 años y no entendía del todo lo que me estaba diciendo".
Y agrega: "No sé ni cómo me la crucé, fue en la calle, medio de pasada. Fue muy loco que esta mujer se me haya acercado a decirme eso. Con los años, me di cuenta de que tenía razón: mi misión en la Tierra es darle alegría a la gente. Divertir es increíble, mi trabajo es espléndido".
¿Estará todo escrito, entonces?