Hace dos meses, Ciudad.com adelantó que Tomás Costantini estaba esperando un hijo junto a su novia, la modelo Jimena Campisi, con quien salía hace cuatro meses, y la historia parecía marchar con tranquilidad. De hecho, hasta el 18 de mayo, él había expresado su amor hacia la rubia de 24 años a través de Twitter: “Hay cosas un me dan fuerza y @jimenacampisi me das vida, amor y apoyo. ¡Te amo!”.
Sin embargo, un día después (y por la misma red social), hubo otro tweet menos feliz. “¡Soy una cosa que no va! Perdóname @jimenacampisi", volvía a comunicar él, dando a entender que había algo en lo que había fallado. Ella, por su parte, le respondió asintiendo: “Si, la verdad que sos una cosa que no va”.
Si hasta ahí las cosas parecían no estar bien, lo que siguió es una prueba de que todo habría empeorado, porque el sábado a la madrugada, Campisi demostró su enojo con más tweets que comprometían a su pareja, con quien convive. “Qué bien, yo embarazada de un hijo de @tomascos, él no aparece por tres días y se va a comer con Jelinek y su marido”. Acto seguido el empresario retweeteó ese mensaje, en una actitud extraña a juzgar por el contenido.
Pero ella no se quedó ahí y volvió a enviarle otros mensajes: “Sabé que no solo me estás haciendo mal a mí si no que también a tu bebé. Lamento no poder contar todo lo que sos por respeto al bebé. Y porque sos el padre de mi hijo. Todo lo que demostraste ser, no lo sos”.
A partir de estos mensajes, Ciudad.com se comunicó en exclusiva con Campisi y ella, muy triste, afirmó: “Ahora no voy a hablar nada. Escribí los tweets en un momento de bronca”. Frente a la pregunta de si había podido hablar con él después de los tweets que le había enviado, respondió que no, e insistió en que no estaba bien para hablar del tema.
Campisi sólo recuperó la voz quebrada cuando habló de su futuro hijo, al afirmar que está de tres meses y que se va a llamar Renata o Milo. ¿Cómo seguirá la historia?