La hija de Marcelo Tinelli, Micaela, tiene espíritu emprendedor y va por más. La joven de 23 años, que hace un tiempo abrió junto a su ex novio un resto bar, acaba de lanzar Ginebra, su propia marca de ropa, en un exclusivo local de Palermo Soho, un sueño que tenía desde hacía mucho tiempo.
Graduada en Producción de Moda de la Universidad de Palermo, Micaela Tinelli contó que el diseño fue su siempre su verdadera pasión y que tuvo el apoyo incondicional de su padre desde el comienzo. "Papá me alentó muchísimo. Y ni hablar de cómo me ayudó en el proceso de creación. Fue una de las personas que más me motivaron para seguir adelante. Sabe que estoy contenta, y eso lo hace feliz", contó en una entrevista para la revista Gente.
La influencia del conductor también está en las raíces de su gusto por la moda, un mundo que exploraba desde chica en los pasillos de los canales. "Haber sido parte del entorno televisivo me incentivó. Recuerdo cuando recorría los estudios espiando los detrás de escena y los percheros de las salas de vestuarios, que en ese entonces me parecían interminables", recordó.
En el proyecto también hay marcas de la relación con su madre, con quien comparten la misma pasión. "Fui muy observadora y hasta me ponía la ropa de mamá y la desfilaba por casa", relató. Desde el diseño, la construcción de imagen de la marca, pasando por el el armado de las campañas hasta la decoración de local, la diseñadora no deja nada librado al azar y todo lo hace con mucha dedicación. "La clave está en el amor, algo que siempre se refleja en el resultado final", concluyó Micaela Tinelli, una chica a la moda.