Se llama Raúl Alfredo, pero en todo el mundo lo conocen afectuosamente como , el hermano menor de Diego Armando Maradona. Y si bien Lalo hizo su propio camino en la vida y hasta jugó para Boca un superclásico frente a River por la Copa Libertadores (laurel que el Diez no ostenta), la genial publicidad de ironiza con despiadada simpatía, que siempre fue la sombra del ex campeón del mundo y técnico de Argentina. Y, al ritmo de La Mano de Dios de Rodrigo, anuncia que ahora tendrá revancha con el gran concurso de Clarín, para el que armará un equipo que representará al diario.
De todo esto habló Lao con Ciudad.com.
-¿Cómo tomaste la propuesta para hacer la publicidad?
-Bien, como un chiste. Para mí todo fue para que la gente compare y se ría, que lo tomen como algo divertido. Me llamaron en diciembre y no dudé en aceptarla. La grabamos en febrero.
"No lo consulté con Diego antes de aceptar. Creo que soy yo el que lo tiene que hacer, no tengo que conversarlo con nadie. Diego está muy lejos y si bien hablamos muy seguido a través de Internet, esto fue todo muy rápido".
-¿Cuánto de verdad hay en la historia?
-Nada. A la sombra de Diego no habríamos podido hacer nada, porque sombra no le podemos hacer nunca al mejor futbolista de la historia. Sí es cierto que jugué cuatro partidos oficiales en Boca, pero la gente no coreaba "vendanló" (risas). Al contrario, la gente de Boca siempre me apoyó, jugué bien, no es que tampoco soy un perro como se ve en la publicidad.
-¿Consultaste con tu hermano antes de hacer el spot?
-No. Creo que soy yo el que lo tiene que hacer, no tengo que conversarlo con nadie. Diego está muy lejos y si bien hablamos muy seguido a través de la compu, esto fue todo muy rápido. Lo decidí sólo. Si ya estuve en , esto no era nada. Es la primera vez que hago algo así solo y para Argentina, pero ya había hecho una publicidad de café frío en Japón y otra para ropa deportiva en Italia con mis hermanos.
-¿Te gustó cómo quedó?
-Sí, me encantó, es re graciosa. Fue todo muy lindo y tranquilo, todo en base al humor, ¿no?. El día de la grabación hacía un calor insoportable y grabamos muchísimas escenas que no salieron al aire. Yo pregunté si armarían una segunda parte, pero me dijeron que el material que sobró lo aprovecharían para lanzar productos en Internet, afiches y otras publicidades. Lo más difícil fue hacer la parte de los conitos, es dificilísimo llevarse puesto todos (risas). Fue lo peor que me pasó en el rodaje, la tuvimos que repetir como 20 veces. Y cuando hice los jueguitos con la pelota de Quico, me salía bien, pero también la idea era cerrar haciendo como que la mandaba a la tribuna, y eso fue más simple.
"Lo más difícil fue hacer la parte de los conitos, es dificilísimo llevarse puesto todos (risas). Fue lo peor que me pasó en el rodaje, la tuvimos que repetir como 20 veces".
-¿Qué te dicen en la calle cuando te ven?
-La mayoría me felicita, otros me cargan un poco, con buena onda me cantan la canción y me gritan "¡vendanló, vendanló!". Pero en general a todos les gustó y me dicen que se murieron de risa cuando la vieron.
-Vas a tener que jugar contra la gente como Gran DT oficial, ¿te pone nervioso?
-No, para nada, es la idea de cada uno. Los hinchas de cada equipo van a preferir los jugadores de su propio cuadro, así como a mí me gustan los de Boca y Argentinos. Y después tengo que hacer cambios todas las semanas, para meterme de lleno como Gran DT y tratar de sumar la máxima cantidad de puntos posible. A mí me gusta ganar, así que voy a tratar de tener el mejor equipo, respetando el presupuesto para comprar futbolistas como cualquiera.
-¿Qué hacías antes de tener este nuevo trabajo?
-Tengo dos torneos de fútbol, uno en Capital Federal, en las calles Independencia y Maza, y otro en el complejo de Matías Almeyda en Benavídez, para chicos grandes. Antes en Independiente coordinaba todo el baby fútbol y dirigía los equipos de la categoría 2003 y 2004, para formarlos y que pasen a la cancha de 11. Pero con la asunción de Javier Cantero vino gente nueva y sólo quedé como cazador de talentos viajando por todo el país y llevarlos a la pensión del Rojo. También dirigí a Alvarado de Mar del Plata, pero quiero recibirme de técnico para dirigir solo.
-¿Cómo está la salud de tu papá, Don Diego, que estuvo nuevamente internado hace unas semanas?
-Apenas tuvo una infección urinaria, sólo por precaución estuvo internado hasta que lo curaron del virus que le producía eso. Ahora ya está bien, en casa, curado bajo el cuidado de toda la familia, sobre todo mis cinco hermanas. Además estamos apoyándonos por el reciente fallecimiento de Doña Tota, nuestra mamá. Ojalá que el viejo nos dure para rato así lo disfrutamos.