La música llora a uno de sus más grandes defensores: a los 62 años de edad, murió Luis Alberto Spinetta.
El cantante luchaba contra un cáncer de pulmón que le habían diagnosticado hace siete meses. A principio de este año había estado internado durante 25 días y fue intervenido por una enfermedad diverticular. Había sido dado de alta el 30 de enero.
En diciembre último, ante los rumores de una enfermedad terminal, el propio Spinetta difundió una carta explicando su estado de salud: "Desde el mes de julio sé que tengo cáncer de pulmón. Estoy muy cuidado por una familia amorosa, por los amigos del alma, y por los mejores médicos que tenemos en el país. Ante el aluvión de información inexacta, quiero aclarar públicamente las condiciones de mi estado de salud. Me encuentro muy bien, en pleno tratamiento hacia una curación definitiva".
Considerado uno de los padres del rock argentino, Spinetta formó su primera banda en el colegio secundario pero es en 1969 con el lanzamiento del primer disco del grupo Almendra que le llegaría el éxito con temas que quedarían grabados en el inconsciente colectivo como Ana no duerme, Plegaria para un niño dormido y Muchacha (ojos de papel).
Con el correr de los años, ya sea a través de su carrera solista o con diversas formaciones como Pescado Rabioso y Spinetta Jade, Luis Alberto desplegó un talento y una poesía que le valió el reconocimiento del público, sus pares y varios galardones, como el Gardel de Oro en el 2009. Precisamente, ese año festejó sus cuarenta años de trayectoria.
La música despide a uno de sus mejores intérpetres. Pero su enorme legado musical jamás morirá.