Niños, adultos, abuelos, tíos, padres no la olvidarán. Este día no será uno más. Y es que hoy se cumple un año del fallecimiento de María Elena Walsh.
¿Quién no ha cantado sus canciones? ¿Quién no recuerda con cariño ese tema que marcó su vida, la infancia? ¿Quién no le canta hoy a sus hijos, sobrinos o nietos alguna de las canciones de María Elena?
Se cumple exactamente un año de la muerte de la poeta, compositora, dramaturga y escritora (sí, ella logró todos estos rótulos sin que alguno le quedara grande), y sin embargo su literatura sigue conmoviendo, asombrando y despertando el interés de chicos y grandes.
"Quiero tiempo pero tiempo no apurado, tiempo de jugar que es el mejor", rezaba Walsh. Y casi como una plegaria, a veces inmersos en los mundanos asuntos, es un deseo cautivo que repetimos todos. ¿Quién no quiere un poquito de ese tiempo? Por eso, sus vívidas palabras, siempre vigentes, vuelven "eterna" a María Elena Walsh.
Su biografía anuncia que la escritora, nacida el 1º de febrero de 1930, publicó su primer poema, Elegía, con apenas quince años. Dos años después, llegaba el primer libro de poesía, Otoño imperdonable. La publicación fue elogiada por prestigiosos y reconocidos escritores como Jorge Luis Borges, Pablo Neruda y Juan Ramón Jiménez, entre otros.
Años después, comenzó a dedicarse a la literatura infantil y a componer canciones, tanto para niños como para adultos. Dailan Kifki (el elefante) y Tutú Marambá, La tortuga Manuelita y Canción para tomar el té, se convirtieron en libros y temas clásicos para niños, mientras que Como la cigarra, y El valle y el volcán, hicieron de las suyas en el mundo musical de "los grandes".
Hace exactamente un año, a sus ochenta, María Elena Walsh falleció, pero vivirá en el boca en boca con sus canciones y sus textos, tan clásicos y tan actuales.
Seguro vos tenés tu tema favorito de María Elena, y te sabrás muchos otros de memoria. , por ejemplo, marcó toda una época para distintas generaciones.
Contanos, ¿cuál tu canción favorita?