Ayer no fue un día más en la lucha de Juan Alberto Badía porque logró superar una intervención quirúrgica para que el cáncer sea sólo un mal recuerdo.
El locutor fue operado con éxito en el Hospital Austral de Pilar, donde le extirparon lo que quedaba del tumor de mediastino que le descubrieron hace un año. La intervención duró aproximadamente 5 horas y ahora se quedará varios días internado en observación.
Hace algunos días, Badía explicó cómo marcha su salud, a casi un año de que le descubrieran la enfermedad, en una entrevista íntima con su colega Alberto Lotuf, en Radio 2 de Rosario: "Yo no entré a un quirófano nunca, siempre le tuve fobia. Y ahora me toca entrar ahí el 12 de diciembre, porque es lo mejor que me puede pasar. Los médicos y los que me quieren, están felices. Es el final o aparentemente es el final de esta curación que es casi milagrosa. De un sachet de leche que estaba en mi pecho, hoy es una bolita viva que hay que sacar".
"En cuanto al cigarrilo, tengo que decir que soy el más estúpido de los seres de este mundo porque fumo a escondidas de mí mismo, porque no lo puedo dejar. Si tuviera que decir cuál es el riesgo que puede haber en esta operación, soy yo mismo con mi mal, el cigarrillo", agregó el locutor.
Además, Juan Alberto también se refirió a los pedidos de la gente que lo toma como un referente y con poderes sanadores: "No puedo tomar el papel de sanador, milagrero o estar aconsejando tratamientos, porque es mucha la exigencia, mucha mi ignorancia y la desesperación de la gente".
¡Vamos Juan Alberto!