Dice el famoso dicho “en casa de herrero cuchillo de palo” y, quizás, este caso bien podría ser un ejemplo.
Y es que al parecer, tras la visita del Papa, Benedicto XVI a Berlín, Alemania, un ciudadano alemán se sintió indignado por la seguridad del Papa arriba del conocido Papamóvil y realizó una extraña denuncia por no utilizar cinturón de seguridad.
Según publicó el diario Westfäslische Rundschau, el demandante, Uwe Hilsmann, afirmó haber observado al Papa sin cinturón de seguirdad durante su visita a la ciudad alemana, lo cual significó que se realizara la denuncia pertinente con abogado incluido.
Según trascendió, la viabilidad de la demanda dependería de si se considera a Joseph Ratzinger un simple ciudadano alemán o jefe de Estado (Vaticano). En el primero de los casos, el Papa debería pagar la multa correspondiente, de 80 euros, y en el segundo, la denuncia quedaría neutralizada por la inmunidad diplomática.
¿Pagaría la multa su Santidad?