Un frase que se calificó de homofóbica y una renuncia obligada fueron las principales causas por las cuales Eddie Murphy, el prestigioso actor estadounidense, habría decidido no estar al frente de la 84º edición de la entrega de los premios Oscar que se celebrarán el próximo año.
Todo se desencadenó tras un polémico comentario del reconocido productor Brett Ratner, que acabó con su renuncia a la organización del prestigioso galardón. Las palabras que diagnosticaron su estrepitoso final llegaron de la mano de una entrevista que brindó en Los Ángeles y en la que la que Brett habló sobre los habituales preparativos a la hora de encarar una entrega de premios. "Los ensayos son para maricas", sentenció. Y tras esa desafortunada frase fue rudamente criticado.
Sumado a esto, Brett continuó la desatinada línea en diversas declaraciones en la radio y el escándalo no tardó en llegar. Masturbaciones, vello púbico, el tamaño de sus testículos e incluso un encuentro sexual con Lindsay Lohan, fueron algunos de los temas que el productor trató y que, por supuesto, acrecentaron el descontento de la Academia de cine norteamericana. Muy apenado por perder esta oportunidad única, el productor comunicó: "Tener amor dentro de tu corazón no sirve de mucho si lo que sale de tu boca son palabras hirientes y feas. Renuncio a la producción de los Oscar", cerró el tema.
Por esta razón, Eddie Murphy, quien había sido elegido para ser el anfitrión de los premios, también decidió dar un paso al costado.
“Primero que todo, quiero decir que entiendo y apoyo la decisión de cada parte con respecto al cambio de productores para la ceremonia de entrega de los premios de la Academia. De verdad ansiaba ser parte del programa que nuestro equipo de libretistas y productores estaba comenzando a desarrollar, pero estoy seguro que este nuevo equipo de producción y conductor podrán hacer un trabajo tan bueno como el nuestro", dijo Murphy mediante un comunicado.
¿El reemplazo? Aún no se sabe.
Otra vez será, Eddie...