“Pareciera que sos blindado, a prueba de cualquier tipo de disgusto”. Así arrancó Nicolás Repetto un mano a mano con Gonzalo Valenzuela, que resultó imperdible. Y, sobre todas las cosas, emocionante.
Precisamente, el galán chileno demostró en Sábado Bus que no es de blindex y sorprendió con su sinceridad en cada respuesta: “La muerte es parte de la vida y uno tiene que tratar de aceptarla. Cuando tenía 23 años mis padres murieron de cáncer, con un mes de diferencia. Yo sabía que mi mamá iba a morir en un mes y me fui de casa, para que ella viera que yo podía manejarme solo”, reveló Valenzuela sobre su trágica historia familiar.
“Tres años antes había muerto mi hermano mayor, que era mi referente, ahogado en la pileta de casa. Lo encontramos un 31 de diciembre. La muerte de mi hijo era lo último que me faltaba”, le dijo al conductor de Sábado Bus.
Luego, contó qué fue lo que lo ayudó a seguir adelante: “Me aferré al trabajo y especialmente al teatro, que es un trabajo colectivo. Y esos compañeros de teatro se transformaron en amigos y en mi nueva familia, como por ejemplo Benjamín Vicuña (…) En Argentina pasé seis meses increíbles, de joda y la pasé muy bien. Hasta que conocí a Juana y me enamoré profundamente”.
Al nombrar a su pareja, Juana Viale, llegó el momento de una de las preguntas más esperadas: “¿El amor lo perdona todo?”, lo interrogó Repetto, en clara referencia al mediático affaire de su mujer y Martín Lousteau.
La respuesta de Gonzalo volvió a sorprender: “El amor todo lo perdona y todos tenemos derecho a equivocarnos. Hay que tener en claro cuáles son las cosas que a uno le interesan. Así como tengo una carencia familiar, el amor que tengo por mis hijos y el deseo de tener una familia puedo superar todo. Lamentablemente uno vive una vida muy expuesta y la verdad es que yo la pasé muy mal porque me vi muy humillado. Es un tema muy sensible y terminó en una tragedia, que es que muriera mi hijo”, afirmó.
Y concluyó el diálogo con Repetto con una reflexión y un mensaje para quienes se burlaron durante el denominado “JuanitaGate”: “Empecé a ver como se arrepentían todos aquellos que se habían mofado. Todo vuelve en la vida y yo no le he hecho mal a nadie así que sigo tranquilo, haciendo lo mío. La verdad es que fue un año de mierda, pero ahora estoy cumpliendo un gran sueño que al estrenar la obra La Celebración. Lloraba como un niño después del estreno y eso no me lo va a quitar ningún pelotudo que ande hablando boludeces”, finalizó Gonzalo.
¡Mirá el video con imperdible mano a mano de Gonzalo Valenzuela y Nicolás Repetto en Sábado Bus!