Un programa que empezó como un consultorio psicológico televisado derivó en un "Cupido" relavado cuando el rating supo convertir a Los unos y los otros en el programa con más rating diario de América.
Andrea Politti, cual celestina, acerca al amor a personas que no se animan a declararse en la vida real, pero sí apuestan todo a que más de un millón de personas sigan el minuto a minuto de su agónica propuesta de felicidad eterna.
En su emisión de esta tarde, Agustina se presentó en el piso del ciclo para declararle su pasión a Bruno, un llamativo joven de Santa Rosa (La Pampa), que fabrica (bebida alcohólica de ligero sabor anisado) y ostenta una larguísima cabellera rubia. Después de degustar -siempre con los ojos vendados- algo que parecía una tortilla de papas, y recibir fogosas caricias de su admiradora, Bruno no pudo resistirse y con un beso de su boca, selló su nuevo amor por la ¿desesperada? señorita.
Tan bizarros resultaron los personajes y la situación de conquista, que Los unos y los otros copó Twitter y el hashtag #ElProgramaDePolitti invadió la red social, y se convirtió en un desopilante recuento de comentarios divertidos y un tanto maliciosos. Pero al final del programa, el amor pudo más y muchos de los usuarios se postularon para ser cortejados en el programa de la tarde.
¿El resultado? El programa de Andrea Politti sumó miles de fanáticos que ya la comparan con Anabela Ascar y un pico de rating que mañana se verá reflejado en las planillas de Ibope. Al hashtag #ElProgramaDeFantino le salió un competidor.
Andrea... ¡Queremos más amor!