El domingo por la noche, bajo la conducción de Sebastián Wainraich, regresó un clásico de la pantalla chica: La Biblia y el calefón, el exitoso programa que llevó adelante el inolvidable Jorge Ginzburg entre 1997 y 2002.
Bajo la producción de su mujer, Andrea Stivel, el ciclo retornó con nuevo conductor pero con el formato exacto: cuatro invitados de diferentes ámbitos, que abordan tópicos diversos de la vida cotidiana y distintos temas de actualidad. En este debut, el programa contó con Adrián Suar, Ricardo Darín, Diego Torres y Natalia Oreiro en sus calientes sillones.
“Me sentí muy conforme. Se encontró eso que buscábamos: buen clima y humor con los invitados. Cuando Jorge hizo este formato, lo realizó pensando en él, pero a su vez para que trascienda su persona. Ahora logramos eso, esperemos que tenga el mismo éxito que con él”, comentó Andrea Stivel al diario Crónica sobre el primer programa de este nuevo ruedo, y "aprobando" con creces a Wainraich en esta prueba de fuego.
Consultada acerca de la posibilidad de retornar con Mañanas informales, siguiendo la línea que marca esta fuerte vuelta de La Biblia y el Calefón, Andrea Stivel aclaró: “De aquí a fin de año vengo muy complicada con el trabajo, no está en los planes hacer el regreso de Mañanas informales, sólo estamos focalizados en que este regreso de La Biblia sea una buena segunda parte”.
Por ahora, los domingos por la noche (22.30) se podrá revivir parte de la mística de Guinzburg en esta versión 2011 de La Biblia y el Calefón. La apuesta fuerte está en marcha.