Pasó un mes de la muerte de Leo Mattioli, de tan sólo 38 años, en la ciudad de Necochea a causa de un paro cardiorrespiratorio. Con su recuerdo aún intacto, se generó una encendida polémica entre quien fue su mujer, Marina Rosas, y algunos integrantes de la banda, debido a la herencia del cantante santafesino.
El motivo de la pelea se generó por las fortunas que pueden generar tres discos inéditos del León y que aún no fueron editados.
Sin embargo, este parece no ser el único foco de conflicto. Los integrantes de la banda van a seguir presentando su música en los distintos boliches y, por este motivo, Marina pretende cobrar un sueldo como si Leo siguiera en la banda, ya que supone que las contrataciones y presentaciones se deben a la popularidad de su fallecido esposo.
Tan fuerte fue la pelea que Jorge Garay, el locutor emblemático de la banda, decidió alejarse de todo. De hecho, Garay no irá al cumpleaños de 15 de la hija de Mattioli, que se realizará este sábado, tras mucho preparativo anterior a la muerte del cantante.
Por otro lado, tres integrantes estarían buscando otro rumbo y estaría la idea de formar un nuevo grupo.
¿Lo que se sabe seguro? Este conflicto continuará…