A veces la vida da un giro impensado. Hace nueve años, cuando salía de hacer Mar de Fondo, programa que se emitía por TyC Sports, a Alejandro Fantino lo estaban esperando una mujer y un niño, y sin anestesia la mamá del chico le dijo: "El se llama Nahuel, y es tu hijo". Después de una prueba de ADN que dio positivo, el conductor reconoció a su hijo y a partir de ahí nació una hermosa relación.
En la actualidad, el joven de 20 años, y el conductor de Animales Sueltos se llevan muy bien y se ven bastante seguido. Ambos se hacen su tiempo para compartir momentos juntos.
En una entrevista con la revista Pronto, Fantino contó detalles de la relación con Nahuel. “Mi hijo ya tiene 20 años, vive en San Francisco, Córdoba, con su novia. Nos mantenemos en contacto y nos vemos cuando él viene para acá. Estudia diseño gráfico y ojalá venga a trabajar conmigo en algún proyecto. Nahuel es muy parecido a mí cuando tenía su edad. Pero a la vez es un pibe con mucha cabeza. Vamos a pescar y hablamos de filosofía, la existencia del bien y el mal”.
El hombre que también conduce El Show del Fútbol, agregó una divertida anécdota: “El otro día, con respecto al conflicto en Libia, me dice: `¿Te das cuenta, papá? Empezaron por el petróleo con Egipto y ahora van por Libia, porque quieren sacar ese petróleo por el Mediterráneo y después por el Atlántico, sino, quedan trabados´. Yo me hice el bol…, como que ya sabía, y después cuando llegué a casa me puse a analizar el mapa: ¡Tenía razón el pendejo! Tiene una formación del carajo”.
Cuando se le consultó sobre su relación con la madre de su hijo, el conductor fue tajante: “No, sólo tengo relación con Nahuel”.
Por último, Alejandro Fantino, que el 26 de octubre cumple 40 años, contó: “No tengo crisis por mi edad, pero sí pienso bastante en el tema. El otro día me desperté, me puse en bolas frente al espejo, me miré y me dije: ¿qué pasó? ¿Cabeceaste una bomba atómica?, ja. Al lado tenía una foto de hace 12 años, en una pileta, en cueros, todo marcado, y me quería matar”. El viejo truco de tirarse a menos...