Recién casada con el rockero Jamie Hince, el cantante del dúo The Kills, Kate Moss está a full. Por eso, la rubia disfrutó de unos días junto a su pareja, su hija Lila Grace y unos hijos de amigos. En medio del mar, la rubia se quedó, sin ningún problema, casi desnuda.
Flaquísima, la modelo jugó en el agua como una niña y hasta se animó a hacer el famoso “salto bomba”. Por supuesto, en las distinguidas playas de Saint Tropez, al sur de Francia.
En las fotos se puede ver a Kate en pleno salto al mar y disfrutando en las instalaciones del lujoso yate. Todo, luciendo un relajado topless.