Karina Jelinek se puso de novia y a los cuatro meses se casó con el empresario Leonardo Fariña. A partir de ese momento su vida dio un giro de 180 grados y hasta logró que ella y su pareja protagonicen un reality show sobre sus vidas, al estilo de las celebrities de Hollywood, para el ciclo PM, de Telefe.
Ahora posó súper sexy para la revista Gente y realizó declaraciones íntimas y súper hot. Impacta su cuerpo semidesnudo en el jacuzzi y cubierto de espuma, pero la declaración del título que ilustra la foto, hace que el resto de la entrevista sea más que prometedora: “Mi marido tiene la fantasía de pagarme para hacer el amor, pero aún no le cobré un peso”.
“A Leo le gusta darme chirlos en la cola, hasta dejarme los cachetes coloraditos. No es violento, pero le encanta hacerme esos mimitos para después ponerme cremita. También me dice cosas zarpadas y chanchas… Soy tan pudorosa que me cuesta reproducirlas", cuenta Kari. Y agrega: “No tengo un video ni fotos escandalosas. Entre nosotros aún no nos filmamos. Algún día nos vamos a filmar con mi maridito, pero nunca van a encontrar el video porque va a estar guardado bajo siete llaves".
“En mi neceser tengo cremas, maquillajes, cotonetes, supositorios, vaselina y aceite de Kamasutra con olor a cereza, que es también comestible y se compra en los sex shop o en Victoria’s Secret, y sirve para tener más sensibilidad a la hora de la intimidad”, dijo Jelinek. Y añadió: "El perfume afrodisíaco que uso es con feromonas, para atraer a mi marido. ¿Mis juguetes eróticos? La mariposita y el delfín. Pero también tengo el traje de Batman, el de Gatúbela y un par de esposas que todavía no usé".
“Cuando Leo quiere sus milanesas caseras con puré, lo espero a cara lavada y muy perfumadita, porque soy maniática de los olores y por eso tengo 100 perfumes. Me visto con un baby-doll, portaligas y un mini delantal. El se pone tan fogoso que las milanesas casi siempre se me queman”, confiesa la modelo.
Además Karina habla de su vida como ama de casa: “No te creas que limpiar o pasar el trapo me ponen de mal humor, porque me gusta mi vida de señora. Amo a mi marido. Aunque a Leo no lo conozco mucho y lo estoy conociendo con el correr de los días, te puedo decir que es un dulce, un tierno y me cumple todos los caprichitos".
En un momento de la charla, Fariña se mete y dice: “Si fuese por mí, le haría un hijo ahora (sic). Quiero tener una nena y dos varones. Ya tenemos pensados los nombres. La nena se va a llamar Olga Delfina (sí, dijo Olga, el nombre que odió toda su vida Karina, que en realidad se llama Olga Karina), y los varones llevarán nombres italianos".