Ricardo Montaner y su mujer Marlene fueron al shopping Abasto, como cualquier ciudadano. Y como cualquier padre orgulloso, además. Porque el paseo fue exclusivamente para comprar el primer disco de dos sus hijos, Mauricio y Ricky.
Pero, claro, Ricardito no es cualquier papá, y su fama en la música es mundial. Entonces, causó un esperable revuelo. Llegó en compañía de su esposa y Eva Luna, la hija más pequeña de la casa. Denotando su simpleza, sacó cambio de su billetera y compró el disco frente a todos los presentes, a la vez que saludaba a los curiosos que se acercaban y mostraba su orgullo por sus herederos.
Los chicos (que tienen 17 y 20 años) siguen los pasos del cantautor y hace dos años formaron MR, un grupo de música pop. Y ahora están en pleno lanzamiento de su trabajo. Ricardo Montaner, además de alentarlos en sus carreras artísticas, se autodenomina como el "fan número uno" y, como hechos son amores dice el refrán, fue que decidió presentarse en el centro comercial para manifestar su apoyo de un modo aún más elocuente.
Lo logró, de más está decir.