"La diferencia con el Sábado Bus de hace once años es que éste está recargado", comienza Nicolás Repetto, en lo que se transformó en la tapa del suplemento espectáculos del diario Clarín.
"En realidad, el canal me pidió este programa. Yo no estaba muy convencido, no por el formato en sí, porque en la tele está todo más o menos inventado, y se recicla. Pero me convencieron por la mega producción, los buenos invitados, el hecho de que sea un producto para toda la familia", resume el conductor.
"Es más complicado y caro de producir de lo que parece: ahora tiene más pirotecnia gracias a la tecnología, con pantalla gigante, leds, escenografía de 360°, un banda en vivo y además, secciones nuevas. Hay otras que son más sutiles y que son secreto del mago. Además, tiene la ventaja de que el formato lo hice yo. Yo me sentí muy relajado y la verdad es que todos quedamos más que conformes con el resultado", relata y describe el ciclo Nico.
Además, no le escapa al tema rating: "¿Quién no quiere un poco más? Yo no voy a ser cínico, nunca lo fui y pago todavía por no serlo. Me hubiera gustado un par de puntos más por el esfuerzo que implica. Pero esa no me parece una cifra despreciable. La televisión actual está pendiente del rating. Parece que soy un hombre de la tele antigua".
Nicolás Repetto es conductor de televisión, claro, pero también tiene una familia: “Me divierte trabajar con Andrés, mi hermano. Es un divino. Ah, y quiero aclarar que es 10 años menor que yo”. De su mujer, Florencia Raggi, dice: “Flor la está remando con la tele y el teatro y a mí me encanta lo que hace. Los chicos y yo la tironeamos para que esté más con nosotros, pero ella disfruta mucho su laburo”.
Sobre sus famosos años sabáticos, Nico reflexionó: "Me gusta estar un poco afuera de la tele y por eso tengo mi negocio inmobiliario. Siempre estoy construyendo o buscando algo para reciclar. La primera casa la levanté de la nada en Trancoso, Uruguay, hace 25 años, y todavía está. Cuando era chico, mi viejo, cada vez que tenía problemas económicos hipotecaba la casa. Y se ve que en mi cassette virgen quedó eso y ahora me dedico a hacer casas”.
Repetto tiene 54 años, pero casi nadie se los daría, sin embargo no es de los que se persiguen con tratamientos ni la genética lo ayuda a parecer mucho más joven. “Me cuido un poco, pero no me mato. Me gusta comer y tomar. Y fumar algún habano muy cada tanto. Y fijate, no tengo nada de botox, ¿eh?”.