Tomás Costantini no se queda callado. Le contesta al marido de su ex, Karina Jelinek, habla de la competencia entre ellos y también de su vida personal en una charla exclusiva con Ciudad.com.
-¿Cómo te caen las acusaciones de Leo Fariña hacia vos?
-A mí no me pasa nada. No lo vi. Pero creo que cada uno tiene su forma de ser y él y yo no nos conocemos. No sé qué le pasa conmigo.
-¿Hay competencia entre ustedes?
-Yo no compito. No estoy viendo qué hace el otro. Además, con Karina salí un mes y medio, tampoco la conozco a ella lo suficiente como para que él sienta que soy un competidor. Lo que sí puedo decir es que la eligió muy bien. Karina es divertida y simpática.
-Estuvo como invitado en Animales Sueltos y dijo, entre otras cosas, que sos un pobre tipo. ¿Qué le respondés?
-Si él cree que soy un pobre tipo, y bueno… Pueden hablar de lo que quieran. Yo hago mi camino. Me siento un chico agradable. Por ahí dije algo que no es y él se sintió ofendido. Si hice algo que a él le molestó, le pido disculpas. No soy confrontativo con nadie y soy de los que creen que con la palabra se arregla todo.
-Él dijo que se cruzaron en el baño de una fiesta y que vos bajaste la cabeza para no saludarlo.
-Nunca lo vi en un baño. O por lo menos, no me acuerdo.
-Se te nota paciente y tranquilo. ¿Es tu personalidad o hacés un personaje?
-Imaginate que tengo 16 sobrinos, tres hermanas, viví mucho tiempo con mi mamá y hasta estuve casado. Todo eso hizo que cultive la paciencia. Además, como me enseñó mi padre (N. de la R.: el empresario Eduardo Costantini), la paciencia hace a la sabiduría. No hay que ser tan ansioso.
-Con lo que decís, debés ver como un horror que una pareja se haya casado a sólo tres meses de conocerse, como es el caso de Jelinek y Fariña...
-No. Yo creo en el amor y también haría eso. Ahora estoy solo, pero me encantaría ponerme de novio, casarme y tener un hijo.