Antes de este tristísimo episodio, Juana Viale ya había sufrido complicaciones con uno de sus embarazos. En noviembre de 2007, la actriz, embarazada de cuatro meses de Silvestre, debió ser internada de urgencia en la Clínica Alemana de Santiago de Chile.
El diagnóstico era grave: Juana –que en 2002 había dado a luz a su primera hija, Ambar- sufrió una rotura de bolsa con pérdida de líquido amniótico. El riesgo de perder el embarazo era alto y la vida de la nieta de Mirtha Legrand también estuvo en peligro. Los médicos le indicaron reposo absoluto, y así fue como Viale permaneció durante setenta días internada en el nosocomio del país trasandino. A su lado, inseparable, se encontraba su pareja, Gonzalo Valenzuela.
Finalmente, el 23 de enero de 2008, nació por cesárea Silvestre con siete meses de gestación y pesando apenas un kilo y medio. Tanto la madre como el bebé debieron permanecer varios días más internados por la fragilidad del estado de salud de ambos luego del parto prematuro.
Días después, el pequeño Silvestre debió ser nuevamente trasladado a la Clínica Santa María por un cuadro de influenza, que derivó en una neumonía. Pero ese fue el último susto que Gonzalo y Juanita tuvieron que vivir en relación a la salud de su hijo, ya que el niño –hoy de tres años – no volvió a presentar complicaciones.
Mirá el video con la nota en la que Intrusos recordaba ese duro momento en la vida de Viale.