Karina Jelinek y Leonardo Fariña, un misterioso empresario millonario de 28 años, se casaron en el Registro Civil de Palermo ante una multitud de periodistas que los esperaban en la puerta. Lo llamativo: no fue ningún famoso. Sólo amigos y familiares.
A la salida, la modelo aseguró estar feliz y ya se prepara para la gran fiesta, que será este jueves en el Tattersall de Palermo, y la pareja quiere tirar la casa por la ventana. Horas antes de su enlace matrimonial, Karina dialogó con Ciudad.com: “La fiesta estará dividida en dos partes: primero es la ceremonia en el jardín y después pasamos al salón”. Y agregó: “El vestido de novia y los zapatos son de Pablo Ramírez. El peinado va a estar a cargo de Diego Impagliazzo y Sanders; y el maquillaje de Mauricio Catarain".
“Están invitadas todas las personas que conozco, que tengo buena relación y que he compartido una vida laboral en la tele, con la gente con la que trabajé estos 10 años invité bastante. El show musical de la fiesta va a ser sorpresa, hay que verlo y vivirlo en carne propia”, comentó, enigmática.
A pesar que muchos pensaban que este enlace no iba a concretarse, finalmente Karina Jelinek tuvo su boda... real.