Karina Jelinek deja la soltería para convertirse en la mujer de Leonardo Fariña, un empresario millonario de 28 años, del que se enamoró a primera vista hace apenas cuatro meses. A las pocas semanas de relación, él le pidió casamiento y la modelo aceptó al instante. La pareja ya puso la fecha y, aunque en un principio iba a ser el 29 de abril, decidieron adelantarlo al 28, para evitar la superposición con la Boda Real.
Ante este acontecimiento tan importante en su vida, Ciudad.com se comunicó con la sensual morocha: “Me caso mañana por civil a las 14.30 en Palermo y el jueves es la fiesta en el Tattersall. Primero es la ceremonia en el jardín y después pasamos al salón”, aseguró Jelinek. Y agregó: “Para mañana me voy a poner un vestido que traje de afuera y el vestido de novia y los zapatos son de Pablo Ramírez. El peinado va a estar a cargo de Diego Impagliazzo y Sanders; y el maquillaje de Mauricio Catarain".
“Están invitadas todas las personas que conozco, que tengo buena relación y que he compartido una vida laboral en la tele, con la gente con la que trabajé estos 10 años invité bastante. El show musical de la fiesta va a ser sorpresa, hay que verlo y vivirlo en carne propia”, comentó, enigmática.
“Para la luna de miel recién nos vamos a ir el 20 de mayo a Mónaco, porque yo tengo que ir allá a hacer un trabajo en la Fórmula 1 y aprovechamos para quedarnos unos días”, anticipó Karina. “La despedida de soltera fue el fin de semana pasado, una cena tranquila con mis amigas. No me disfrazaron, no fue nada raro”, finalizó.
La modelo ya envió las invitaciones y, con un gran sentido del humor, les sugiere a los invitados cómo deben ir vestidos: "Karina y Leo proponen elegante, el resto queda a su criterio". Además, los novios pidieron que no les hagan regalos y que el dinero que iban a gastar en obsequios, lo donen al Hospital de Pediatría Garraham. Un gran gesto.