Actriz de televisión, teatro y cine, Miriam Lanzoni confiesa que le gustan los papeles jugados. Esos roles en los que los personajes piden "ir a fondo", como le explicó a Ciudad.com. Y eso mismo fue lo que le exigió Liz, la secretaria que interpreta en Cruzadas, la última película de Diego Rafecas, que se estrena el 21 de abril.
Miriam habló con Ciudad.com y contó detalles sobre su personaje y cómo fue su trabajo en la película que protagonizan Enrique Pinti, Moria Casán y Nacha Guevara.
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- ¿Cómo es Liz, tu personaje?
- Es una secretaria entre frívola, buena y tonta. Es la secretaria de Pinti, y a su vez su amante, y también es la secretaria de Moria, su hija. Es una mina que si bien tiene un gran puesto, porque es una secretaria muy, pero muy top, ella sueña con ser como Juana (el personaje de Moria Casán). En el fondo es una pobre mina. Es muy rico el personaje. Liz sueña con tener otra vida, pero en sí sólo va a ser siempre una secretaria. Ella vive por y para los Pérez Roble (la familia protagonista de la película).
- Por los adelantos que se pueden ver, también es una secretaria que tiene su lado sexy, ¿no?
- Sí. Ella, en el fondo, es una reprimida. Vive la vida de los otros, pero un día tira la chancleta. Hay un momento en que ella larga todo y se manda un striptease muy sexy. Nada que ver con su lado de secretaria seria y pulcra. Ahí muestra su otro lado: lo que en verdad tiene ganas de hacer.
- ¿Cómo llegaste a Cruzadas?
- A Diego Rafecas lo conocí por Un Buda (su primera película como director), me encantó su trabajo y la verdad que lo tenía como mis directores favoritos. Después fui al estreno de Paco (la segunda película de Rafecas). Ahí lo conocí y me enteré que iba a hacer esta peli y lo empecé a buscar yo, a perseguirlo porque quería trabajar con él. Me enteré que había un personaje y me gustó y como había otra acttriz que quizás también lo hacía, hice todo lo posible para hacerlo yo. Por ejemplo, Rafecas me había dicho que se imaginaba a ese personaje con pelo rubio y yo a los dos días de ese comentario, le mandé una foto mía con peluca para que me viera más personificada. Él me dijo que estaba loca porque todavía no me había prometido nada, pero bueno, después tuvimos varias reuniones. Cuando leí el guión, me enamoré de mi personaje y lo quería hacer sí o sí.
-¿Qué es lo que más disfrutaste de hacer en la peli?
- Primero, convencer a Diego de que me diera el papel. Poder ganarme el papel, eso me encantó. Después, trabajar con Moria, con Pinti y con Nacha.
"Cruzadas es la comedia del 2011", asegura.
-¿Cómo fue trabajar con ellos?
- Los tres son grosísimos. Moria es una persona generosísima. Además de ella, también tuve escenas con Pinti y fue muy generoso conmigo. Yo me sentí muy cómoda trabajando con ellos que son tan grosos. Se generó un clima de trabajo muy bueno. Estoy muy feliz de haber trabajado con ellos y con todo el elenco y el equipo de producción que hizo Cruzadas.
-¿Cómo sentiste que salió tu trabajo en Cruzadas?
Cuando filmo, mo me gusta verme, y un día vi mientras grabé y fue impactante. No vi toda la película, pero de lo que vi me encantó. No me reconocí con este papel. "Wow, ¿eso hice?", dije cuando vi las partes donde trabajé. Sabía que era yo, pero como que no me reconocía. Y eso me encantó. Y eso es lo mejor que me puede pasar cuando trabajo. Para mí fue un placer trabajar con Diego. Yo lo admiro muchísimo.
Estoy muy feliz de haber trabajado en este proyecto. La gente va a quedar encantadísima cuando vea la película. Para mí, Cruzadas es la comedia del 2011. Puro placer fue haber hecho esta película. Es una gran, gran película.
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