La revista publicó en su último número una foto que traerá mucha polémica: A Chloé Bello la descubrieron in fraganti, a los besos con un desconocido joven. El problema radica en el delicado estado de salud de su pareja Gustavo Cerati, quien está en coma desde hace un 11 meses luego de sufrir un ACV.
La modelo le había concedido una entrevista a la revista , la cual fue publicada a mediados de marzo pasado, en la que declaró: “A Gustavo no voy a dejar de visitarlo nunca, obviamente. Sé lo que le está pasando las veinticuatro horas del día. De ninguna manera me desligo de ese tema”. Y agregó: “Se habló demasiado de una relación que es completamente privada, que es la nuestra. En un momento se dijo que estábamos todos peleados… Yo jamás me separé de su lado. A pesar de que fue una relación muy corta, la gente que nos conoce sabe que estábamos hasta las pel... (sic)”.
“La gente se mete a opinar sin saber y dice cosas horrendas de alguien que está sufriendo muchísimo por la persona que ama (…) Si estuviera de novia con cada uno de los hombres con los que voy a tomar un café, tendría 600 parejas. Pero no: estoy soltera desde... bueno, tampoco me considero soltera”, dijo Bello. “Mi corazón sigue estando ahí, con él, desde el primer día que lo conocí. Yo no volví a formar pareja. Todavía me siento en pareja. No estoy buscando novio. No me surge... La verdad es ésa. Si tenés el corazón en un lugar, por más que no esté vívida la relación, los sentimientos están”.
“Son muchos los que lo están bancando y se los agradezco. Pero también hay una parte del grupo de gente que lo admira, que opina sin saber. Si tanto lo quieren no deberían hablar mal de la persona que tiene al lado. Le están faltando el respeto a Gustavo”, sentenció la actriz de Dictablanda, la película que filmó John Cusack en nuestro país.
Pero a pesar de la pública declaración de amor de Chloé hacia Cerati, hace sólo 20 días, la modelo fue vista a los besos con un desconocido joven a la salida del restó Oui Oui de Palermo Hollywood, luego que la pareja fuera a desayunar el 5 de abril pasado. Parafraseando al dicho, cada uno es dueño de sus actos y esclavo de sus palabras.