Mariano Peluffo es reconocido por su talento y versatilidad como conductor. Además, su buen humor, rapidez y sonrisa frecuente ya son un clásico.
Sin embargo, el conductor de GH De Tarde y El Debate perdió la paciencia con Coty, la reemplazante de Juan Pablo, que estuvo sólo dos semanas en la casa. El acababa de hacer un largo editorial, explicando que la producción y el programa cuidan a los participantes, a raíz de que la familia de Martín Pepa se sintió tocada y su padre hasta se desmayó al oir que llamaban "traidor" a su hijo en un programa de televisión. Y luego de eso, la correntina se mandó una de aquéllas.
Una vez que Peluffo terminó su descargo, lanzó sin pudor: "Mariano, yo sí me siento mal. Me siento como la discriminada (?), siempre sentada en una banqueta acá atrás". Ante semejante comparación de situaciones, ocurrió lo impensado: ¡Mariano Peluffo se enojó por televisión! "Chicos, cerremos los micrófonos. ¡Acabo de hablar algo serio! ¡El papá de un participante se acaba de desmayar! Coty, no me podés decir eso", le espetó el conductor. Y mirando detrás de cámara, les pidió a los productores: "¿Podés tirar una nota? Y acomodamos las cositas acá...". El aire se cortaba con un cuchillo.
La cinta corrió y al volver, el conductor ya había vuelto a ser lo que siempre es: el Peluffo que -hace rato- se ganó a la gente.