Jennifer Williams tiene 23 años, una belleza envidiable y una carrera como modelo y actriz con un futuro más que interesante. Comenzó a modelar a sus 17 años y, luego, probó con la actuación. Tuvo algunas participaciones en Casi Ángeles y Floricienta hasta llegar a papeles más importantes, como el que hizo para Atracción x4.
Hasta que en el 2010 le llegó una oportunidad para nada despreciable. Casi sin buscarlo, Jenny dejó la tele y tuvo la chance de debutar en cine y con los grandes. De la mano de Diego Rafecas, la actriz comparte pantalla con Enrique Pinti, Nacha Guevara y Moria Casán en Cruzadas, que se estrena el 21 de abril. Ciudad.com habló con ella para saber cómo fue su primera expeciencia en el séptimo arte y para conocer los detalles de su personaje.
- ¿Cómo estás viviendo el debut en cine con Cruzadas?
- La verdad que con mucha expectativa y con mucha emoción. Es mi debut en la pantalla grande y nada más ni nada menos que de la mano de Diego Rafecas y de un elenco excepcional. La verdad es que estoy con mucha ansiedad. No vi cómo quedó la película, ya que en esta semana que viene nos juntamos todos los actores para ver la película terminada, pero estoy con ansiedad, con felicidad, con nerviosismo pero muy contenta.
- ¿Cómo te llegó la propuesta de Diego Rafecas?
- Yo llegué a Diego a través de sus clases, él daba un curso de actuación frente a cámara y lo hice porque me parecía súper interesante. A través del proceso, él me conoció y, cuando terminó, me propuso este personaje. Obviamente, no dudé en aceptarlo. Estoy muy orgullosa de que Diego me haya elegido. Él tiene un ojo magistral para encontrar nuevos talentos y en darles la oportunidad de trabajar a los actores que recién empezamos. Eso está buenísimo para gente como nosotros, que necesitamos de alguien que confíe en nosotros.
- ¿Cómo es tu personaje, Morticia?
- Lo que tiene de interesante Morticia es que no pertenece ni al holding ni a la cumbia (los dos mundos que se enfrentan y cruzan en la película). Es un personaje como apartado de los dos ámbitos. Es un personaje muy oscuro, muy denso con una vida muy misteriosa. Toda ella es como un gran misterio. Y eso es lo que me gustó de trabajar con este personaje, que la gente quiera saber más de esta chica: qué es lo que le pasa, qué pasa por su cabeza, qué pasa por su corazón. Me gusta generar intriga en la gente y que tengan esa necesidad de generar intriga.
- ¿Cómo es debutar con un elenco compuesto por Enrique Pinti, Nacha Guevara, Moria Casán y otros grandes actores?
- Yo desde chiquita los veo a ellos como grandes figuras y me crié viéndolos y admirándolos y quería ser parte de lo que ellos eran parte. Estar al lado del calibre de estos actores, para mí, es un orgullo. Lo vivo con mucho orgullo, con mucha felicidad y con mucha admiración.
- ¿Qué nos podés contar de la película? ¿Con qué se va a encontrar el espectador?
- Para mí, la dirección de Diego (Rafecas) ya es un "must" (una obligación) para ir a ver la película. Él viene haciendo unos trabajos increíbles, por eso cuando decís "esta es una película de Diego Rafecas", yo no necesito más para querer ir a verla. Además, el elenco que tiene es alucinante. Es una historia de comedia, pero comedia ácida y también tiene drama. Me parece que desde ese aspecto es muy interesante, porque cuenta las miserias de un mundo particular, desde una perspectiva muy interesante. La gente se va a encontrar con un poco de todo y eso es lo que me parece más les va a divertir y a la vez emocionar y entretenerse.
- ¿Tenés alguna otra oferta para hacer cine?
- No, en cine no. Tengo otras propuestas para hacer teatro y televisión. Actuar en Cruzadas me abrió muchas puertas. Y la verdad que a mis 23 años poder dando mis primeros pasos en cine de la mano de toda esta gente increíble es un orgullo.
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